Treviso, hallado y devuelto un retablo robado hace 48 años de su iglesia

Importante restitución por parte de la unidad de Carabinieri Tutela Patrimonio Culturale (TPC) de Venecia, que, en la iglesia de San Francesco de Treviso, devolvió oficialmente al obispo el retablo con laMadonna del Carmelo de Bartolomeo Litterini (Venecia, 1669 - 1748), robado en 1976 de la iglesia de la Madonna del Carmelo anexa a la Villa Marini-Albrizz-Rubelli de San Zenone degli Ezzelini (Treviso). La obra, fechada en 1725, vuelve a la comunidad de San Zenone después de casi medio siglo, gracias a una investigación realizada con maestría y dedicación.

La “Madonna del Carmelo”, un óleo sobre lienzo de 176 x 96 cm, había sido robada el 20 de noviembre de 1976 de la iglesia del mismo nombre. El cuadro, que representa a la Virgen con el Niño Jesús en brazos entre dos santos, era muy venerado por la comunidad local por su profundo valor devocional. El entonces párroco de la iglesia, consciente de la importancia de documentar el patrimonio artístico, había fotografiado previamente la obra en su emplazamiento original. Este detalle resultó ser crucial: la fotografía, entregada a los Carabinieri junto con la denuncia del robo, fue adquirida en la base de datos de bienes culturales robados ilegalmente, el mayor archivo informatizado gestionado por el Mando TPC de los Carabinieri. Tras el robo, la comunidad de San Zenone decidió llenar el vacío dejado por el retablo con una copia fiel de la obra. Un artista local creó esta reproducción, que durante décadas cumplió la función simbólica y litúrgica del lienzo original.

El descubrimiento: una investigación entre el Véneto y Roma

Mientras vigilaban el mercado de antigüedades, los Carabinieri de la Unidad TPC de Venecia descubrieron el retablo a la venta en una tienda de antigüedades de Padua. Una comprobación en el Banco de Datos del TPC reveló inmediatamente una perfecta coincidencia entre la obra en venta y la robada en 1976. La investigación determinó que el comerciante de Padua había inscrito debidamente el cuadro en el Registro P.S., tal como exige el T.U.L.P.S. (Testo Unico delle Leggi di Pubblica Sicurezza). Sin embargo, la obra ya no estaba en su poder, pues ya había sido vendida.

Gracias a la colaboración con la Fiscalía de Padua, fue posible reconstruir el recorrido del retablo, remontándolo hasta el particular que lo había recibido por herencia y que resultó ser ajeno al delito. La posterior localización del cuadro en Roma permitió a los Carabinieri del TPC incautarlo, con el apoyo operativo del Núcleo de Roma.

Una vez recuperado, el lienzo fue examinado por un técnico de la Soprintendenza Archeologia Belle Arti e Paesaggio de Venecia, Belluno, Padua y Treviso. El análisis confirmó la autenticidad de la obra y su correspondencia con la robada. Con el paso del tiempo, el retablo fue sometido a una restauración no documentada que consistió en un nuevo revestimiento y repintes, pero los detalles iconográficos y estilísticos permitieron atribuirlo sin lugar a dudas al pintor Bartolomeo Litterini, exponente del barroco veneciano.

La “Madonna del Carmelo” es uno de los bienes enumerados en el artículo 10 del Código del Patrimonio Cultural y Paisajístico, por tratarse de una obra de interés histórico y artístico perteneciente a un organismo eclesiástico. La legislación prevé su inalienabilidad y, en consecuencia, su devolución a su legítimo propietario, en este caso la diócesis de Treviso. La recuperación del retablo de Litterini es un ejemplo más del compromiso de la Unidad TPC de los Carabinieri de Venecia en la protección del patrimonio cultural. La actividad de investigación se basa en el seguimiento continuo del mercado de antigüedades, el análisis de los informes y la cooperación con estudiosos, aficionados y las estructuras del Ministerio de Cultura.

El regreso de la “Madonna del Carmelo” a su emplazamiento original representa una victoria no sólo para la justicia, sino también para la memoria histórica y el sentido de identidad de la comunidad local. Obras como ésta, además de su valor artístico, están estrechamente vinculadas a la historia y la espiritualidad de un territorio. Gracias al trabajo conjunto de las instituciones y la policía, el cuadro puede admirarse de nuevo en su contexto original, lo que da testimonio de la importancia de conservar y valorizar los bienes culturales como parte integrante del patrimonio colectivo.

Treviso, hallado y devuelto un retablo robado hace 48 años de su iglesia

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