Todos los cuadros del tema de 'The Young Pope'

¿Quién de ustedes ha seguido The Young Pope, la serie de televisión de Paolo Sorrentino? Nosotros la hemos seguido en su totalidad y nos ha parecido una de las series más bonitas de la historia. Y además tiene un tema repleto de obras de arte que resumen los hitos de la historia de la Iglesia. ¿Quiere saber qué cuadros y qué representan? Los enumeramos todos a continuación. ¡Y cuéntanos si has visto la serie y qué te parece!

Fotograma de la canción principal de The Young Pope

1. Gerrit van Honthorst, La adoración de los pastores (1619-1620)
Es evidente que el cristianismo tiene su origen en Jesucristo. El episodio de la adoración de los pastores, que acudieron a la pobre choza donde nació Jesús en Belén, se relata en el Evangelio de Lucas (2:8-20), que cuenta cómo un ángel se apareció a unos pastores que vigilaban su rebaño aquella noche para anunciarles el nacimiento del Salvador. El cuadro de Gerrit van Honthorst sufrió graves daños tras la masacre de Georgofili.

Gerrit van Honthorst, Adoración de los pastores, antes de la masacre de los Georgofili (1619-1620; óleo sobre lienzo, 338,5 x 198,5 cm; Florencia, Uffizi).

2. Perugino, La entrega de las llaves (1481-1482)
El apóstol Pedro es considerado el primer papa de la historia y fue él quien dirigió la comunidad cristiana tras la muerte y resurrección de Jesús. De hecho, Jesús mismo le había encomendado esta tarea, en el famoso episodio evangélico (Mateo, 16:13-20) durante el cual Cristo anuncia la fundación de la Iglesia, con una de las frases más conocidas pero al mismo tiempo más enigmáticas del Evangelio: “Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”. Si la institución de la Iglesia ha interpretado este pasaje como una justificación de su autoridad, otros exégetas han formulado en cambio la hipótesis de que la “piedra” a la que se refiere es Jesús mismo, ya que poco antes Pedro le había reconocido como hijo de Dios (y así la frase puede leerse “tú eres Pedro y sobre esta piedra, es decir, sobre el hijo de Dios que acabas de reconocer, edificaré mi Iglesia”). Esta última interpretación se refleja también en otros pasajes del Nuevo Testamento.

Perugino, La entrega de las llaves (1481-1482; fresco, 335 x 550 cm; Roma, Ciudad del Vaticano, Capilla Sixtina).

3. 3. Caravaggio, La conversión de San Pablo (c. 1601-1605)
San Pablo fue uno de los mayores evangelizadores de la historia del cristianismo y quienes aún hoy continúan la labor de evangelización lo consideran un modelo a seguir, probablemente el más grande. Si el mensaje de Cristo, en los primeros siglos, llegó a muchos pueblos de gran parte del mundo entonces conocido, fue gracias a San Pablo que, además de ser junto con San Pedro el patrón de Roma, capital del cristianismo, es también el protector de los misioneros. El episodio de la conversión es, evidentemente, el momento crucial de su vida, cuando es sorprendido por Jesús y decide abandonar el judaísmo (y sus intenciones persecutorias contra los cristianos) para abrazar la nueva fe.

Caravaggio, La conversión de San Pablo (c. 1601-1605; óleo sobre lienzo, 230 x 175 cm; Roma, Santa Maria del Popolo, Capilla Cerasi).

4. Vlasios Tsotsonis, El Concilio de Nicea (2005)
Durante el Primer Concilio de Nicea, celebrado en la ciudad de Nicea (hoy Iznik, Turquía) en 325, se logró la condena del arrianismo como herejía. En este cuadro, Arrio aparece representado abajo, en el centro, debajo de los obispos reunidos en concilio. Justo encima de él se ve, en cambio, la figura del emperador Constantino, que convocó y presidió el concilio: no fue sino una de las primeras ocasiones en que se pusieron de manifiesto las relaciones entre la Iglesia y el Estado.

Vlasios Tsotsonis, El Concilio de Nicea (2005; pintura mural; Meteora, Monasterio de Megálo Metéoro).

5. Francesco Hayez, Pedro el Ermitaño predicando la Cruzada (1827-1829)
Pedro el Ermitaño fue el predicador que, en el año 1096, convenció a miles de creyentes y peregrinos para que participaran en la destartalada y mal organizada expedición que ha pasado a la historia como la Cruzada de los Pobres, considerada por algunos una especie de primera cruzada de la historia, aunque no oficial ni reconocida por la Iglesia. Ni siquiera llegaron a Tierra Santa, porque el improvisado ejército de Pedro el Ermitaño ya había sido aniquilado en suelo turco. Los pocos supervivientes, incluido el propio Pedro el Ermitaño que no había participado en la batalla final, fueron rescatados por el emperador bizantino Alejo I. Sin embargo, esta expedición inconclusa sería el preludio de siglos de lucha contra los musulmanes, que comenzó en 1096 con la primera cruzada organizada por la Iglesia. El cuadro aparece reflejado horizontalmente en las iniciales.

Francesco Hayez, Pedro el ermitaño predicando la cruzada (1827-29; óleo sobre lienzo, 210 x 280 cm; Milán, colección particular).

6. Gentile da Fabriano, Estigmas de San Francisco (c. 1420)
El papel de San Francisco de Asís, que predicó a principios del siglo XIII, es fundamental para la historia de la Iglesia: el santo, que a pesar de haber nacido en el seno de una familia acomodada optó por vivir en la más absoluta pobreza (hasta el punto de que también pasó a la historia como “el pobre de Asís”), que propugnó el retorno al mensaje evangélico original y luchó contra la corrupción del papado y del clero, es hoy, como es bien sabido, uno de los más venerados del mundo y su ciudad de origen, tras haber acogido recientemente encuentros entre los distintos líderes de las principales religiones del mundo, se ha convertido en un símbolo de paz y fraternidad.

Gentile da Fabriano, Stigmata di san Francesco (c. 1420; temple sobre tabla, 87 x 64 cm; Mamiano di Traversetolo, Fundación Magnani-Rocca)

7. Mateo Cerezo, La limosna de santo Tomás de Villanueva (1660 aprox.)
Santo español que vivió entre finales del siglo XV y principios del XVI y fue muy venerado en su ciudad natal, Tomás de Villanueva está considerado un notable modelo de generosidad (en el palacio donde ejercía su función de obispo creó un centro para acoger a niños abandonados), así como un predicador ejemplar que siempre estuvo atento a los más débiles y necesitados, hasta el punto de llegar a gastar toda su fortuna en ayudar a los pobres. Se le considera una especie de San Francisco español.

Mateo Cerezo, La limosna de Santo Tomás de Villanueva (c. 1660; óleo sobre lienzo, 246 x 208 cm; París, Louvre).

8. Domenico Crespi conocido como el Passignano, Miguel Ángel entrega el modelo de la Basílica de San Pedro a Pablo IV (1618-1619)
La cúpula de la basílica de San Pedro del Vaticano, el templo más importante de la cristiandad y sede de las celebraciones papales más importantes, fue diseñada por Miguel Ángel.

Domenico Cresti conocido como Passignano, Miguel Ángel presenta la maqueta de la Cúpula de San Pedro a Pablo IV (1618-1619; óleo sobre lienzo, 236 x 141 cm; Florencia, Casa Buonarroti)

9. François Dubois, La noche de San Bartolomé (c. 1572-1584)
Las fricciones entre católicos y protestantes en el Joven Papa se resumen en uno de los sucesos más sangrientos de la historia de la Iglesia, la llamada “Noche de San Bartolomé”, durante la cual, en la noche del 23 al 24 de agosto de 1572, los católicos masacraron en París a miles de hugonotes (protestantes franceses de confesión calvinista) en el punto álgido de unas tensiones que se prolongaron durante mucho tiempo.

François Dubois, La noche de San Bartolomé (c. 1572-1584; óleo sobre tabla, 94 x 154 cm; Lausana, Musée cantonal des Beaux-Arts)

10. Maurizio Cattelan, La novena hora (1999)
La famosa obra de Cattelan que representa al Papa Juan Pablo II siendo alcanzado por un meteorito es a la vez una crítica a la Iglesia y un cuestionamiento del futuro de la institución secular.

Maurizio Cattelan, The Ninth Hour (1999; resina, cera, tela, ropa, accesorios, piedra, cristal y alfombra; Colección privada)

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