Siena, polémica por la oposición: el tercer grado basta para trabajar en el museo

Hay polémica en torno a un concurso convocado por el Ayuntamiento de Siena, que busca veintiséis agentes para el complejo museístico de Santa Maria della Scala: veinte para asistencia al público y vigilancia, tres para didáctica museística, un agente de biblioteca y dos de limpieza. La gestión del concurso, cuyo plazo finaliza el 20 de enero, se ha confiado a la empresa SI.GE.RI.CO. spa, antes Siena Parcheggi, ahora sociedad multiservicios, que a partir del 10 de febrero tomará el relevo de la antigua concesionaria de Santa Maria della Scala y de los museos cívicos de Siena, Opera Laboratori.

Los veintiséis trabajadores serán contratados con carácter indefinido a tiempo parcial. Para algunos de ellos, se tratará de ocuparse de tareas de cierta responsabilidad. En efecto, los empleados tendrán que proporcionar, según el concurso, “información histórico-artística, arqueológica y monumental, también en lengua extranjera”. El encargado de didáctica tendrá que “ocuparse de intervenciones educativas, recorridos didácticos y talleres adecuados para diferentes grupos de usuarios (escuelas de todos los niveles, particulares, familias, adultos)”, mientras que el encargado de biblioteca tendrá que “apoyar al personal de la Biblioteca dei Briganti en la gestión del material bibliográfico de la biblioteca (colección, catalogación, conservación, archivo y consulta)”. La polémica surge del hecho de que para estos puestos no se exigían títulos ad hoc, sino simplemente un diploma de octavo grado. Evidentemente, a la hora de valorar los títulos, las licenciaturas contarán más (aunque ligeramente: 9 puntos para el trienio y 10 para el grado frente a 6 para el octavo), pero enseguida surgieron protestas en la red por la decisión de abrir una oposición para puestos que requieren años de estudios específicos a licenciados con un título de octavo.

La asociación Mi Riconosci, que se ocupa de la protección de los profesionales de la cultura, emitió unas declaraciones: “parece desconcertante”, dicen los activistas, “que no se exija una formación específica para estos puestos, dado que hay profesionales que han invertido varios años en su formación, tanto en la universidad como en cursos profesionales de alto nivel”. Según Mi Riconosci, “la petición de requisitos más específicos habría chocado quizás con la elevada remuneración del 5º nivel del CCNL de Comercio, es decir, unos 1.000 euros netos al mes para una jornada completa, que se reduce casi a la mitad en vista de la jornada parcial que ofrece la empresa”. No obstante, como se señala en el anuncio, esta última “se reserva el derecho de aplicar cualquier compensación/prestación funcional suplementaria durante la fase de celebración del contrato”. Así pues, a los candidatos sólo les queda esperar a merced de la comisión examinadora, que, tras haber cribado cientos de candidaturas, los seleccionará en función de un curioso y semioculto tercer requisito: ¡experiencia laboral previa en el Museo de Santa Maria della Scala! Los que demuestren haber trabajado en el complejo recibirán el doble de puntos que los que lo hayan hecho en otros sitios".

Pero hay más: desde noviembre, es decir, desde el anuncio del cambio de responsable de los servicios del museo, los antiguos empleados de Opera Laboratori intentan conseguir la internalización. ¿No habría sido más fácil", se pregunta Mi Riconosci, “aceptar las peticiones de los antiguos empleados de Opera e internalizar a tantos como fuera posible? Quizá no, dado que la nueva empresa no adopta el mismo nivel de contractualización (los operarios de Opera están clasificados en el nivel IV del CCNL de Comercio) y los escalones de antigüedad de todos se reducirán inevitablemente a cero. La inadecuación de ciertas ofertas de empleo, a menudo realizadas por empresas que juegan barato con la piel de los profesionales, es desconcertante, pero aún lo es más cuando se trata de un organismo público, que debería garantizar criterios de meritocracia en la gestión de su patrimonio cultural”.

En la imagen, el complejo de Santa Maria della Scala. Foto de Francesco Bini

Siena, polémica por la oposición: el tercer grado basta para trabajar en el museo

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