Siena, la Osteria del Buontalenti está en total abandono: el caso llega al Parlamento

Urge garantizar la protección y puesta en valor de la llamada "Osteria Gross a" de Radicofani (Siena), una importante estructura del siglo XVI que, sin embargo, se encuentra en completo estado de deterioro: así lo denuncia la diputada Giuseppina Occhionero, de Italia Viva, que ha dirigido una pregunta al Ministro de Bienes Culturales para interesarse por las iniciativas que el MiBACT piensa poner en marcha para salvar el bien en peligro.

La Osteria Grossa es un gran edificio situado a lo largo de la Via Francigena y fue construido entre 1583 y 1587 a instancias del Gran Duque Ferdinando I de’ Medici, sobre un diseño de los arquitectos Bernardo Buontalenti (Florencia, 1531 - 1608) y Simone Genga (Urbino, 1530 - 1596), cerca del pueblo de Radicofani. Se trata de un edificio muy llamativo, con una logia doble de seis arcos en la fachada, uno en el nivel de la calle y el otro en el piso superior. La Osteria se construyó para alojar a peregrinos y viajeros en general. En la planta baja se encontraban las caballerizas, las cocinas, los comedores, la entrada y las dependencias de los guardias; en el primer piso estaban el piso de los administradores, las habitaciones más importantes y la capilla de la Santissima Annunziata, mientras que en el segundo piso se encontraban las habitaciones más sencillas y las dependencias de la servidumbre. La Osteria se utilizó como estafeta de correos hasta finales del siglo XIX, cuando fue adquirida por la familia Bologna, que la convirtió en su residencia privada.

El edificio ha tenido huéspedes ilustres: dos papas (Pío VI y Pío VII), grandes duques de Toscana (Fernando I, Cosme II, Leopoldo II), el emperador José II de Austria, personalidades de la cultura como Giacomo Casanova, el marqués de Sade, Stendhal, François René de Chateaubriand, John Ruskin, Charles Dickens y muchos otros han pasado por aquí. En una de sus publicaciones, el historiador Leonardo Carandini describió la Osteria Grossa como “el primer hotel de Italia”. Y es un patrimonio que corre el riesgo de arruinarse: el 26 de diciembre saltó la noticia del derrumbe de un muro perimetral, denunciado también por la diputada Occhionero, que habla de una “estructura [...] en total abandono”: la situación, dice, “es claramente inaceptable, dado su valor histórico y cultural y su valor artístico”.

A Occhionero se unió también el alcalde de Radicofani, Francesco Fabbrizzi, quien declaró al diario Il Cittadino: “Por fin llega al Parlamento un asunto por el que mi administración lleva años luchando. Se trata de un bien histórico y arquitectónico de extraordinario valor que ha sido dejado en el abandono por su actual propietario, mientras se suceden los derrumbes. Y es significativo que un diputado se ocupe de él, lo que demuestra la importancia de este edificio, que ha acogido a personajes ilustres a lo largo de los siglos. Era la tarjeta de visita de los que llegaban a la Toscana y al mismo tiempo un hotel ”de lujo“ para los que se preparaban para partir, querido por los Medici”. Se espera, pues, que se haga algo lo antes posible.

Siena, la Osteria del Buontalenti está en total abandono: el caso llega al Parlamento

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