Sgarbi ataca a Ferrara: 'Ciudad muerta'. El concejal: 'sólo le gusta cuando acoge sus actos'

En las últimas horas se ha producido un tira y afloja entre el historiador del arte Vittorio Sgarbi y el concejal de cultura del Ayuntamiento de Ferrara, Massimo Maisto. El tema de discordia: la vivacidad de la ciudad esteña, en el punto de mira de Sgarbi, que, por otra parte, es natural de Ferrara. Recordando el aniversario de la muerte de Giorgio De Chirico (ocurrida en 1978), artista indisolublemente ligado a Ferrara a pesar de que permaneció en ella un corto periodo de su vida (la consideraba una ciudad metafísica y se sentía fuertemente atraído por sus atmósferas, que acabaron inspirando muchas obras maestras), Sgarbi declaró al Corriere di Bologna que “Ferrara en esas fechas, antes de la llegada de de Chirico, es una ciudad muerta, petrificada, que desde que se convirtió en periferia del Estado Pontificio se pierde constantemente en la niebla del valle del Po. Cuando de Chirico se reunió en el hospital militar de Ferrara con Carrà, y después con Morandi y De Pisis, empezaron a ”sentir“ la ciudad. Lo que ocurrió con ellos fue que llevaron a Ferrara más que a Turín a la escena contemporánea, la fachada del Castillo Estense y la arquitectura se convirtieron en el tema, en los verdaderos protagonistas del arte. Este momento duró poco, porque tras el final de la guerra de Chirico se marchó. ”. Inmediatamente después, el ataque a la Ferrara de hoy: “Ferrara ha vuelto a caer en su letargo, y sigue durmiendo como una Pompeya por la noche. En los museos de Ferrara no se encuentra ni un solo cuadro del periodo metafísico de de Chirico, y sería bueno que la ciudad buscara obras maestras que no tiene”.

Massimo Maisto, sin embargo, no se conformó con esto y recordó cómo hace dos años, en el Palazzo dei Diamanti, se celebró una exposición que, subrayó el concejal, “según todos los expertos, fue realmente sensacional, con un éxito de público que superó con creces las expectativas”. Una exposición en la que se reunieron las mayores obras maestras del Arte Metafísico que se encuentran dispersas en museos de todo el mundo. Y que por esta misma razón desgraciadamente no pueden estar en Ferrara, salvo con ocasión de una exposición". La exposición a la que se refiere Maisto es De Chirico en Ferrara. Metafisica e avanguardie, celebrada en el Palazzo dei Diamanti del 14 de noviembre de 2015 al 28 de febrero de 2016. Y luego la arremetida: “Vittorio Sgarbi solo habla positivamente de Ferrara cuando acoge sus iniciativas, como la exposición de la colección Cavallini Sgarbi clausurada el 20 de septiembre”.

Sin embargo, no es la primera vez que Sgarbi arremete contra las instituciones de su ciudad. Fue en diciembre de 2014, Sgarbi estuvo en Ferrara para presentar su libro L’Italia delle meraviglie, y en la Pinacoteca Nazionale la importante exposición Lampi sublimi a Ferrara tra Michelangelo e Tiziano. Bastianino e il cantiere di San Paolo, dedicada a la figura de Sebastiano Filippi conocido como Bastianino, uno de los más grandes pintores de la Ferrara del siglo XVI. Según Sgarbi, la exposición era inútil y el museo no hacía lo suficiente para promocionarse: de ahí el ataque a las entonces tres últimas directoras del museo de Ferrara (Anna Stanzani, Grazia Agostini y Luisa Ciammitti), definidas por Sgarbi como “tres gansos regocijados que arruinaron la Pinacoteca Nacional de Ferrara”. Sin embargo, la Pinacoteca se encontraba en aquel momento en difíciles condiciones económicas, y aun así se las arregló para montar una exposición útil (también se expusieron obras que ya no eran visibles tras el terremoto de 2012), y sobre todo, como señaló la entonces directora Anna Stanzani en su respuesta en las columnas de La Nuova Ferrara, el museo había logrado enriquecerse continuamente en los últimos años, viendo “un continuo crecimiento en calidad y cantidad de las obras conservadas en la Pinacoteca (por compra, donación, depósito o pago de impuestos sucesorios) y una continua profundización de las colecciones gracias a exposiciones e iniciativas”, todo ello gracias al trabajo de todo el personal de la Pinacoteca. Sin embargo, Sgarbi también había arremetido contra la ciudad, recordando que había propuesto la cesión de sus cuadros y su colección para el Castello Estense (entonces efectivamente cedida, pero sólo este año, para una exposición), y que había recibido una respuesta negativa: así, el conocido personaje se preguntaba si Ferrara no debería "morir bajo administradores incapaces".

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