Según la AIE, el número de lectores y las compras de libros disminuyeron durante el bloqueo


Covid-19 acentúa una tendencia que viene de lejos en Italia: el descenso del número de lectores. También disminuye la compra de libros, según Cepell y AIE.

Según una encuesta Cepell-AIE realizada en colaboración con Pepe Research, durante las semanas del encierro para contener el contagio del coronavirus Covid-19 no se favoreció la lectura de libros: los resultados de las encuestas del Centro para el Libro y la Lectura y de la Asociación Italiana de Editores parecen contrastar así con las conclusiones de Istat, que hablaban de un aumento de la lectura. Cepell y AIE hablan de un descenso del 15% en el número de personas que nunca han leído un libro en los últimos 12 meses, hasta el 58%. En cuanto a los meses de bloqueo (marzo y abril), la cifra desciende aún más: el 50% de la población no ha leído libros en estos meses.

Además, en lo que respecta al tiempo de lectura, los italianos dedican menos de una hora al día a leer, una cifra que ha disminuido en el último año, mientras que la televisión, el teléfono, el whatsapp y las redes sociales son actividades que ocupan de media más de sesenta minutos, con valores en alza. Casi la mitad de los que no leyeron durante los meses de encierro (47%) afirma que el motivo fue la falta de tiempo, el 35% la falta de espacio en casa para concentrarse, el 33% las preocupaciones y el 32% sustituyó los libros por las noticias.

Por último, como se ha mencionado, Cepell y AIE informaron de un descenso en la compra de libros por parte de los lectores: el 35% de los lectores compró libros en los doce meses anteriores (respecto a mayo), frente al 63% en 2019. El mercado corre el riesgo de sufrir una fuerte caída precisamente por el comportamiento de los lectores fuertes, que prefirieron no comprar durante el cierre. Los compradores que se describen a sí mismos como lectores fuertes cayeron de 4,4 millones a 3,5 millones, una caída del 20%. En mayo de 2020, los lectores fuertes habían comprado 30,2 millones de ejemplares en los 12 meses anteriores, un 45% menos que a finales de 2019 (51,4 millones de ejemplares).

“Los números de la encuesta Cepell-AIE”, subraya Paola Passarelli, directora general de Bibliotecas y Derechos de Autor del Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales y Turismo, “confirman la criticidad para la lectura y la cadena de suministro de libros, que son esenciales para el crecimiento, cultural y económico, del país. El Gobierno es consciente de ello y por eso ha dado una respuesta significativa con intervenciones directas sobre la demanda, como el fondo para la compra de libros por parte de las bibliotecas públicas y la tarjeta cultural para las familias necesitadas”.

“El abandono de la lectura por parte de los italianos es un fenómeno social que hay que atajar a todos los niveles”, explica el presidente del Centro para el Libro y la Lectura, Diego Marani. “Es una tendencia que ya existía antes de la pandemia y que debe contrarrestarse con medidas que afecten al comportamiento de toda la sociedad. Ya no basta con dirigirse a los jóvenes y a las escuelas. Hay que implicar a las familias, las empresas y las instituciones a todos los niveles, incluso con una revalorización de la palabra escrita en las entrevistas de trabajo, los exámenes y los concursos públicos”.

“La entrada en vigor de la ley del libro, la ley 15/2020”, dice el director del Cepell, Angelo Piero Cappello, “no puede dar los frutos deseados si se la hace germinar en un terreno viejo y diferente por la pandemia intervenida. Novedades ineludibles, para bien o para mal, han provocado una brusca aceleración de fenómenos sociales, hábitos y consumos culturales que ya venían produciéndose desde hacía muchos años. Habrá que contar con esta realidad cambiada. Y es en esta instantánea de cambio donde radica el sentido de esta investigación y sus desarrollos futuros y, sobre todo, de los proyectos relacionados de nueva promoción e impulso a la práctica de la lectura y el consumo de libros”.

“El panorama de la lectura en nuestro país es alarmante”, afirma el presidente de la Asociación de Editores Italianos, Ricardo Franco Levi. “El apoyo a la demanda pública y privada de libros, contrastando la pobreza educativa, las ayudas directas a los pequeños editores y libreros y a las iniciativas que más han sufrido el distanciamiento social, como Ferias, Festivales y exposiciones, son medidas necesarias: pedimos al Gobierno y al Parlamento, que con las primeras medidas adoptadas han mostrado sensibilidad sobre el tema, que continúen en esta dirección.”

Según la AIE, el número de lectores y las compras de libros disminuyeron durante el bloqueo
Según la AIE, el número de lectores y las compras de libros disminuyeron durante el bloqueo


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