¿Conoce el famoso episodio Vacanze intelligenti (Vacaciones inteligentes ) de la película Dove vai in vacanza protagonizada por Alberto Sordi y Anna Longhi como Remo Proietti y su esposa Augusta, una pareja de vacaciones en la Bienal de Venecia? En un momento de la visita, la mujer se sienta en una silla y los visitantes la confunden con una obra de arte. Aquí: algo parecido ocurrió en un museo estadounidense (el vídeo que lo captó todo fue etiquetado en el Museo Guggenheim de Nueva York), donde un visitante con ganas de broma se quitó un zapato y lo puso en medio de una sala para ver la... reacción de los visitantes. Y justo a tiempo, algunos de ellos miraron aquel zapato sucio y algo desgastado como se miraría una obra de arte. Sin olvidarse, por supuesto, de hacer fotografías.
El vídeo, subido por el usuario smith_tok en Tiktok, se hizo rápidamente viral y le valió dos millones y medio de likes, y miles de comentarios, sin contar, por supuesto, los que vieron el vídeo a través de los miles de shares adicionales. “Ese visitante”, dijo un usuario de Instagram tratando de sacar algo en claro de este trol épico, “cambió algo en un entorno añadiendo un objeto que antes no estaba allí y que probablemente habría provocado reacciones del público. No solo despertó interés, sino que ahora el público en general participa en un segundo nivel de compromiso a través de un debate sobre sus méritos como arte. Esto es arte”. Por supuesto, hay quien no está de acuerdo ("Vale, ¿podrías pujar por esta auténtica obra de arte?’, respondió otro usuario), y quienes consideran esta acción un vivo ejemplo de la deriva del arte contemporáneo, quienes la consideran una demostración del concepto de “valor percibido”, mientras que otros interpretan la reacción del público de otra manera (es decir: quizá fotografiaron el zapato no porque lo interpretaran como una obra de arte, sino simplemente para colgarlo en las redes sociales con la leyenda “qué gesto más estúpido”). Y también hay quien recuerda que en el pasado ya se hizo un experimento similar en el MoMA de Nueva York, aunque aquella vez el protagonista fue un extintor.
En definitiva, ¿una broma sin pretensiones o un truco útil para hablar de lo que es el arte, en lo que se ha convertido y en lo que será? El debate está abierto...
A continuación el vídeo:
Se quita el zapato y lo deja en la sala de un museo: los visitantes la fotografían como si fuera una obra de arte |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.