Saviano, polémica por el programa de Alberto Angela: "las bellezas de Nápoles no brillan

ARoberto Saviano no le gustó la narración de Nápoles ofrecida por Alberto Angela en su programa Stanotte a Napoli (Esta noche en Nápoles), que relataba las maravillas de la capital de Campania el 25 de diciembre. El problema, según Saviano, es que el programa de Alberto Angela transmitió a los telespectadores de Rai1 una imagen demasiado brillante de la ciudad: el programa, de hecho, se centró sólo en las bellezas de Nápoles, sin dar espacio a sus conocidos problemas. Sin embargo, no es Alberto Angela el objeto directo de la polémica de Roberto Saviano: si acaso, el autor de Gomorra señala con el dedo a quienes, en las redes sociales, han instrumentalizado el relato de Alberto Angela para contraponer una Nápoles dorada a la del crimen, ya que, según Saviano, no se trata de dos mundos que deban leerse en total oposición. No hay un Nápoles de las maravillas, según el escritor: o mejor dicho, hay un Nápoles de las maravillas que, sin embargo, está incesantemente amenazado y minado por sus múltiples grietas.

Una cuestión evidentemente clara para los autores del programa: De hecho, Alberto Angela comenzó en los primeros minutos del programa, incluso antes del tema musical introductorio, afirmando que Nápoles es un “organismo construido a lo largo de los siglos, un organismo delicado que hay que cuidar”, así como “una ciudad muy antigua, que ha atravesado los siglos enriqueciéndose con obras maestras, maravillas, historias y tradiciones cada vez diferentes que la hacen única”. Es por tanto natural“, prosiguió el presentador, ”que constituya una etapa importante de Stanotte a: naturalmente, como todas las grandes ciudades, tiene sus luces y sus sombras, y a menudo las noticias tienden a centrarse en sus sombras, tapando así sus luces. Nosotros, en Stanotte a, sin ignorar sus sombras, queremos mostrarles sus luces, como hemos hecho con otras ciudades italianas en el pasado. El resultado, como verán, es una ciudad mucho más luminosa y viva de lo que creen“. Una postura que también hizo suya en las redes sociales, imaginando el debate que surgiría tras la emisión del programa: ”Nápoles es sobre todo luz“, escribió el popular presentador de televisión en su página de Facebook. Y es precisamente esta luz la que queremos encender esta noche, como hemos hecho con otras ciudades”.

La justificación, sin embargo, no fue suficiente para Roberto Saviano, que habló de Esta noche en Nápoles en su durísimo editorial del Corriere della Sera, titulado “Utilizar la belleza de Nápoles para deslegitimar su mal es entregar la ciudad al opresor”. Abriendo su cursiva con una foto del Cristo Velado de Giuseppe Sammartino, y recordando el brutal asesinato de Don Peppe Diana y sobre todo las circunstancias en que los medios de comunicación dieron la noticia, Saviano escribía que “hay quien puede olvidar la realidad porque nunca la vive realmente y quien, en cambio, está inmerso en ella hasta el cuello, tanto que no tiene la posibilidad de analizarla. Lo grotesco es que los primeros están convencidos de que todos los demás pueden, como ellos, volverse autocomplacientes y ensimismados gracias a la ”belleza de Nápoles“. No se trata de un ataque directo a Alberto Angela tanto como a quienes han comentado el programa con palabras ”chorreantes de clasismo ciego y desprecio por las condiciones en que se encuentra la ciudad".

“La Nápoles que cuenta Alberto Angela existe”, continuó Saviano, “pero no en nuestro favor. Está ahí y resiste en un Sur que avanza a trompicones, en perenne lucha. Por supuesto, ese maravilloso Nápoles puede ser un bálsamo: pero ¿para quién, me pregunto? Para los que pueden mirar desde las terrazas de los pisos superiores, porque los de abajo no tienen vistas y viven en una ciudad maravillosa que, sin embargo, tiene poco que ofrecer, incluso en términos de derechos, si aceptamos considerar derechos el trabajo y la educación. Entonces -por el amor de Dios- también podemos decidir que no lo son y considerarlos simplemente concesiones. Siento una sincera pena cuando leo comentarios sobre la belleza resplandeciente de Nápoles que contrasta con la oscuridad de Gomorra, porque los que tienen ojos para ver saben muy bien que la belleza de Nápoles no es resplandeciente, sino que está llena de grietas y cicatrices, y que la ciudad se ve constantemente ultrajada por las emboscadas que se producen entre sus habitantes, ”poniendo constantemente en peligro su seguridad".

De hecho, el público está dividido, entre los que alaban a Alberto Angela y al mismo tiempo critican a Roberto Saviano, culpable según muchos de haber echado lodo a la ciudad con su Gomorra, y los que en cambio echan en cara a Stanotte a Napoli haber callado deliberadamente los problemas de la ciudad. Es demasiado pronto para afirmar que el relato de Alberto Angela empieza a resquebrajarse, pero ¿se trata quizá de un signo de un pequeño cambio en la actitud de los ciudadanos?

Saviano, polémica por el programa de Alberto Angela: "las bellezas de Nápoles no brillan

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