El papa Francisco ha decidido romper su silencio sobre el asunto de Santa Sofía de Estambul, convertida en mezquita, después de haber sido museo durante 85 años, símbolo de la Turquía laica y moderna (el asunto también fue estigmatizado por la Unesco, que acusó a las autoridades turcas de haber tomado la decisión sin informar a la organización, ya que Santa Sofía está en la lista del Patrimonio de la Humanidad).
El pontífice se ha referido al caso hoy, tras el habitual ángelus dominical, recordando que hoy se celebra el Día Internacional del Mar. “El mar -dijo el Papa Francisco- me lleva un poco lejos en el pensamiento: a Estambul. Pienso en Santa Sofía, y me entristece mucho”. Un pensamiento extremadamente conciso, pero igualmente extremadamente significativo.
Las palabras expresan así una condena, y llegan después de que el mundo cristiano (empezando por el ortodoxo) le hubiera criticado duramente por su silencio en torno al caso. El sitio web Orthodox Times había hablado de un “triste silencio” ante la falta de toma de posición del Papa Bergoglio, que ha decidido así hacer oír su voz sobre un tema que, en el seno de la comunidad cristiana mundial, es muy sentido, hasta el punto de que el Consejo Mundial de Iglesias había enviado una dura carta al presidente turco Erdogan pidiéndole que mantuviera la basílica como museo, “en aras de promover la comprensión mutua, el respeto, el diálogo y la cooperación” (como en la misiva). Y ahora se espera una discusión igualmente dura en torno a lo que ha dicho hoy el Papa.
Santa Sofía se convierte en mezquita, el Papa Francisco: "Me entristece mucho |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.