En Rumanía, el castillo de Bran, la mansión que en el imaginario colectivo se conoce como “el castillo de Drácula” porque se dice que inspiró el famoso libro de Bram Stoker de 1897 (hoy es un popular museo que cuenta la historia de Transilvania), se convierte en un centro de vacunación para incitar a los rumanos a vacunarse contra el Covid-19. Todos los fines de semana a partir de mayo, en el exterior del castillo, médicos y enfermeras suministrarán dosis de la vacuna de Pfizer-Biontech a quien lo desee, sin cita previa, y la dosis será administrada por un trabajador sanitario que llevará una pegatina con caninos de vampiro en la bata. Todo visitante que decida vacunarse recibirá también un “diploma de vacunación” y la oportunidad de visitar gratuitamente la cámara de tortura del castillo, que alberga una colección de 52 instrumentos de tortura medievales.
Desde que se puso en marcha la campaña de vacunación en el castillo de Bran, cientos de personas se han acogido al servicio, que actualmente sólo está abierto a residentes rumanos (por lo que las dosis no pueden administrarse a turistas). La campaña forma parte de una serie de iniciativas para acelerar las vacunaciones: el gobierno rumano espera llegar a los 5 millones de vacunados (de una población de 19 millones) para volver a la normalidad lo antes posible.
En la foto: Castillo de Bran. Foto de Dobre Cezar
Rumanía, el castillo de Drácula se convierte en centro de vacunación |
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