Roma, Villa Rustica romana descubierta en la reserva de Marcigliana

En el marco de las obras de construcción de la nueva línea eléctrica Roma Norte-San Basilio, realizadas por la empresa Areti (grupo ACEA), se ha producido un importante descubrimiento en las afueras de Roma, en la reserva natural de Marcigliana. Durante las actividades de excavación, supervisadas por la Superintendencia Especial de Roma, se descubrió una Villa Rustica que data del siglo III a.C. y estuvo en uso hasta los siglos V-VI d.C.. Los arqueólogos de la Superintendencia aún están examinando los hallazgos, pero ya se puede afirmar que se trata de un descubrimiento importante para obtener información sobre el contexto extraurbano y, por tanto, sobre cómo se desarrollaba la vida en la campiña romana en la antigüedad. Esta información, además, se extiende a lo largo de un periodo de ochocientos años, y las fases de estratificación de la villa permiten evaluar modificaciones, ampliaciones y renovaciones del edificio (que siguen básicamente el crecimiento del poder de Roma y su declive).

Ya se han identificado las distintas fases de la “vida” de la villa: los restos más antiguos son los de la fase republicana (época a la que se remonta el núcleo inicial del edificio, tres habitaciones comunicadas con un pórtico, a las que posteriormente se añadió un almacén de alimentos y, hacia el siglo I a.C., una nueva habitación más grande, que constituyó la primera ampliación con remodelación de la villa). La Villa Rustica se transformó por completo en la época imperial, cuando se añadieron nuevas estructuras de ladrillo, se elevó el nivel del suelo y se volvieron a dividir las estancias. A mediados del siglo I d.C. se añadieron más habitaciones, mientras que en el siglo siguiente se produjo una nueva remodelación y se crearon nuevos espacios. También entre los siglos II y III se añadió a la villa una sala termal con tuberías para calentar el agua: se cree que fue en esta época cuando la villa disfrutó de su mayor esplendor. El hallazgo de cerámicas que datan de los siglos V-VI atestigua que el edificio se utilizó hasta esa época, aunque no sufrió modificaciones. Con toda probabilidad, la villa era una especie de granja con una parte residencial para el propietario y su familia, una parte con alojamiento para los trabajadores y otro núcleo que albergaba la explotación (es decir, las salas donde se realizaba el procesado y se almacenaban los productos).

“Este importante descubrimiento”, afirma Daniela Porro, Superintendente Especial de Roma, “demuestra cómo el trabajo de la Superintendencia se lleva a cabo siempre en sinergia con los implicados, sin retrasos y, de hecho, con eficacia y respeto por las necesidades de los ciudadanos. Esta excavación testimonia y confirma la riqueza de los alrededores de la capital, lo que nos anima a seguir investigando y estudiando el pasado de nuestra ciudad incluso en sus zonas periféricas. Otra pieza preciosa del gran y sorprendente fresco que es el subsuelo de Roma”.

"Este descubrimiento arqueológico -subraya Michaela Castelli, presidenta de ACEA- es un ejemplo de la peculiaridad y singularidad de una ciudad como Roma. Acea es consciente de ello y siente la responsabilidad de operar en una zona con un gran patrimonio arqueológico. Por eso trabaja en estrecha colaboración con las instituciones culturales de la zona, en particular con la Superintendencia Especial de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de Roma, con vistas a respetar los lugares y los testimonios de la historia".

Roma, Villa Rustica romana descubierta en la reserva de Marcigliana

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