Roma, el Templo de Vibia Sabina y Adriano recibirá al público con un robot humanoide

La administración pública italiana da un paso adelante en el campo de la innovación con la introducción de ADRIANO, el primer robot empleado por un organismo público. El proyecto, íntegramente italiano, se ha desarrollado gracias a la colaboración entre cuatro excelencias nacionales en los campos de la robótica y la inteligencia artificial, con la participación de un equipo de más de 30 ingenieros, técnicos e investigadores de gran talento. Una ambiciosa iniciativa, que ha requerido una inversión de 137.000 euros, y que se ha convertido en un símbolo de la gran experiencia italiana en tecnología. ADRIANO estará operativo a partir del 24 de marzo de 2025 en el Templo de Vibia Sabina y Adriano, en Roma.

ADRIANO no es un simple asistente virtual clásico: equipado con visión por ordenador, músculos artificiales y manos robóticas, es capaz de interactuar con los visitantes de forma natural y segura. Su avanzada tecnología le permite expresar emociones mediante un sofisticado sistema de expresiones faciales, lo que hace más atractiva la comunicación. El robot podrá responder a preguntas sobre la historia de Roma tanto en italiano como en inglés, proporcionando una experiencia interactiva que encaja perfectamente en el contexto cultural y turístico de la capital. La iniciativa fue presentada oficialmente por la Cámara de Comercio de Roma, que destacó la importancia de la innovación en el sector público.

“Hoy, 2.000 años después, Adriano vuelve a ser protagonista en esta sala en forma de robot”, declaró el Presidente de la Cámara de Comercio de Roma , Lorenzo Tagliavanti. “El Templo de Vibia Sabina y Adriano ha sabido captar y renovarse en las transformaciones que ha sufrido la ciudad de Roma a lo largo del tiempo. Adriano fue un innovador, un arquitecto, y hoy presentamos un robot que lleva su nombre. El robot realzará la historia del Templo y de la Cámara de Comercio de Roma. La innovación no debe sufrirse, sino vivirse, sin miedo. Hemos invertido 137.000 euros en un proyecto que simboliza la gran experiencia italiana”.

“Decidimos invertir en robots humanoides también con vistas al desarrollo del empleo”, explica el Secretario General de la Cámara de Comercio de Roma , Pietro Abate. Hoy tenemos un enfoque integrado porque creemos que los robots pueden ayudar a producir más permitiendo a los humanos trabajar menos".

El objetivo es, pues, doble: por un lado, mejorar la acogida y el disfrute cultural de los visitantes y, por otro, demostrar el potencial de la robótica aplicada a la administración pública. Uno de los aspectos más revolucionarios de ADRIANO es la posibilidad de una experiencia a distancia. Pronto, de hecho, cualquier persona podrá visitar virtualmente el Templo de Vibia Sabina y Adriano llevando un visor, mientras que el robot se moverá físicamente en el espacio, permitiendo al usuario observar el lugar histórico a través de sus ojos. Una innovación que también podría abrir nuevos escenarios para la puesta en valor del patrimonio cultural italiano, haciéndolo accesible incluso a quienes no pueden visitarlo en persona.

La tecnología de ADRIANO representa una síntesis de los avances en los campos de la robótica y la inteligencia artificial. Gracias a la visión por ordenador, es capaz de reconocer a las personas y los objetos que le rodean, adaptando su comportamiento en tiempo real. Sus músculos artificiales le permiten realizar movimientos fluidos y naturales, mientras que sus manos robóticas están diseñadas para garantizar interacciones seguras con los visitantes. Además, la capacidad de expresar emociones mediante expresiones faciales realistas hace que la experiencia de interactuar con ADRIANO sea más parecida a la de hacerlo con un ser humano. El proyecto se inscribe en un contexto más amplio de digitalización e innovación dentro de la administración pública. El uso de robots en entornos públicos no es nuevo, pero ADRIANO representa el primer caso en que una inteligencia artificial con funciones avanzadas se emplea formalmente como empleado de un organismo público. Esto podría abrir el camino a nuevas aplicaciones en el sector, con posibles desarrollos en la recepción de turistas, la asistencia al ciudadano y la gestión de servicios.

Roma, el Templo de Vibia Sabina y Adriano recibirá al público con un robot humanoide

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