Rímini, la nueva Piazza Malatesta donde chapotear en el agua ya es un caso


Rímini, la nueva Piazza Malatesta, donde hace unos días se inauguró la superficie acuática que pretende evocar el antiguo foso de Castel Sismondo, ya es un caso: habitantes y turistas la han convertido de hecho en una piscina. Y el Ayuntamiento interviene para establecer las normas.

La nueva Piazza Malatesta de Rímini se inauguró hace sólo unos días, pero ya es todo un caso. En efecto, frente al Castel Sismondo se ha creado un velo de agua de unos cinco centímetros de profundidad que, según las intenciones de la administración municipal, pretende evocar el foso que antaño rodeaba la fortaleza renacentista. Y no han faltado las críticas, que se dividen en dos vertientes: Por un lado, están los que impugnan la operación en sí y los cambios que ha introducido en la plaza, mientras que por otro están los que señalan con el dedo la degradación causada por quienes han confundido el suelo acuático con un aquapark. de un comportamiento que estaría prohibido en cualquier ciudad.

Sin embargo, la primera crítica viene de lejos: bajo la plaza Malatesta hay una importante estratificación arqueológica que cuenta la historia del foso del castillo Sismondo, cuyo diseño se atribuye a Filippo Brunelleschi. Bajo el hormigón, explica Giovanni Rimondini, presidente de la Asociación “Rímini Ciudad de Arte”, “hay 15 metros de suelos inclinados, técnicamente llamados ”zapatas“ y ”contrazapatas“, elequivalente a un palacio a dos pisos del suelo, un cañón, o como escribió Roberto Valturio, que lo había visto excavado y tapiado, el foso era ”como las pirámides“ o ”como las orillas de un río“. El foso era la verdadera novedad de Castel Sismondo”. Según Rimondini, la administración municipal debería haber trabajado más bien en esta emergencia arqueológica para valorizarla y promover así la imagen de “Rímini, ciudad del Renacimiento” donde trabajaron “tres generaciones de artistas de la perspectiva” (Filippo Brunelleschi, Leon Battista Alberti y Filippo Brunelleschi).



En los últimos meses, Italia Nostra también se había mostrado muy crítica: “En nuestra opinión, el mayor error de esta operación, del que también se deriva el total desprecio por el patrimonio artístico y arqueológico que conserva la plaza”, escribió la sección riminense de la asociación, fue “construir un espacio artificial sin tener en cuenta su historia pasada y su futura vitalidad cotidiana no hace más que amenazar su propia existencia”. Además, siempre según Italia Nostra, otra limitación de la operación era “la falta de participación de la comunidad de ciudadanos en los procesos de transformación de una parte tan estratégica de Rímini”. Italia Nostra también había presentado una denuncia ante la Fiscalía en la que afirmaba que “la confrontación sobre lugares históricos y de identidad de la ciudad debe pasar por la confrontación y evaluaciones precisas, apoyadas por historiadores, arqueólogos y arquitectos especializados en diseño urbano y restauración”. Y antes, ya en agosto de 2020, para detener las obras Italia Nostra había escrito una carta al ministro de Cultura, Dario Franceschini, recordando que la zona frente al Castel Sismondo está afectada por una prohibición de construcción que se remonta a 1915 y por un decreto ministerial de 1991 que amplió la protección al subsuelo, de “interés arqueológico particularmente importante porque conserva el trazado de las murallas tardoimperiales de la ciudad romana, otros restos de asentamientos antiguos y las estructuras del foso defensivo de la fortaleza”. Sin embargo, a raíz de las quejas (también hubo una de un concejal de la oposición, Gioenzo Renzi), la ingeniera Chiara Fravisini, responsable del sector de edificios públicos y calidad urbana, informó el 2 de julio en el ayuntamiento, durante los trabajos de las comisiones mixtas de cultura y control, que “todo lo que se ha construido en la plaza Malatesta ha sido acordado y autorizado por la superintendencia competente”, ya que la nueva estructura (el velo de agua se apoya en una estructura de hormigón armado colocada sobre una excavación de cuatro metros de profundidad) no interfiere con los vestigios arqueológicos. Las asociaciones esperan ahora el pronunciamiento de la fiscalía.

Y luego, como ya se ha dicho, está la cuestión deluso del plano de agua: Tras la inauguración, muchas personas, probablemente ignorantes de que en Rímini (y, además, a sólo unos cientos de metros de la plaza Malatesta) hay todo un mar Adriático donde disfrutar del agua, se han lanzado a bañarse o refrescarse en medio de la plaza Malatesta, que se ha convertido en una especie de piscina, con gente en bañador, hileras de chanclas en el borde, chapoteando y chapoteando. Y muchos ciudadanos de Rímini, preocupados en parte por la degradación que tal situación exige, y en parte por los problemas higiénicos que conlleva el uso del velo de agua como piscina, han expresado sus protestas en masa en grupos cívicos pero también en los canales sociales del municipio. Tanto es así que la administración ha tenido que publicar un comunicado con las normas a seguir para el “uso” de la superficie de agua de la plaza Malatesta. “En el periodo otoñal e invernal, por ejemplo”, reza la nota, “no se podrá utilizar el espacio de la misma manera que en los meses de clima más suave, cuyo extraordinario potencial ha quedado demostrado en estos primeros días de apertura de la nueva Piazza Malatesta, literalmente tomada al asalto por niños e incluso adultos”. Que conste que la superficie acuática es perfectamente peatonal y ciclable cuando el modo “agua” está desactivado.

“Durante la primavera y el verano”, explica el Ayuntamiento de Rímini, “está prohibida la inmersión de animales en la superficie acuática, el paso de vehículos de cualquier tipo (por ejemplo, bicicletas, patinetes, etc.) y no es posible limpiar ni lavar nada”. En cualquier caso, en los próximos días, concluye la administración, se colocarán normas de uso cerca del plan. ¿Se respetarán?

En la foto: la nueva Piazza Malatesta. Foto de Fabio Massaccesi

Rímini, la nueva Piazza Malatesta donde chapotear en el agua ya es un caso
Rímini, la nueva Piazza Malatesta donde chapotear en el agua ya es un caso


Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.