Retrato de familia pintado por Degas restaurado gracias a los Amigos de Florencia


El "Retrato de familia" de Edgar Degas ha sido restaurado gracias a los Amigos de Florencia. Hasta el 23 de julio, estará expuesto en la gran exposición del Museo de Orsay dedicada a Manet y Degas.

El Retrato de familia de Edgar Degas en el museo de Orsay ha sido restaurado gracias a los Amigos de Florencia y estará expuesto hasta el 23 de julio de 2023 en el marco de la gran exposición del museo de Orsay dedicada a Manet y Degas. Comisariada por Isolde Pludermarcher y Stéphane Guégan, está coorganizada por el museo de Orsay y el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, donde la exposición podrá visitarse de septiembre de 2023 a enero de 2024.

El amor por Florencia y la Toscana llevó a la fundación Amigos de Florencia a dejar Italia por París y apoyar la restauración de un cuadro que ha sido definido como un puente estilístico entre Francia y Florencia: el Retrato de familia de Edgar Degas, también conocido como La Famille Bellelli, una pintura que nació de la experiencia del artista en su viaje a Florencia entre el verano de 1858 y la primavera del año siguiente, que el joven pintor realizó con su tía Laure de Gas y su marido, el barón Gennaro Bellelli, entonces exiliado en Florencia. Antes de realizar el cuadro, y con vistas a su ejecución, Degas hizo numerosos estudios de sus tíos y primos que sin duda le sirvieron para el Retrato de familia, obra en la que continuó trabajando a su regreso a París y que terminó para la exposición del Salón de 1867.

Conscientes de que el conocimiento del arte es un paso fundamental para comprender los valores de la cultura occidental, los Amigos de Florencia organizan cada año viajes especiales a Italia y al extranjero para estudiar y formarse con historiadores del arte de talla internacional.

En junio de 2022, la Fundación organizó un itinerario para que sus donantes conocieran las obras de Monet en Normandía, Giverny y París, y fue precisamente en el Museo de Orsay donde, gracias a la sinergia con los Amigos Americanos Musées d’Orsay et de l’Orangerie y la dirección del Museo, se abrió para Amigos de Florencia la posibilidad de restaurar la obra de Degas en aquella ocasión.

“Para Amigos de Florencia es un honor haber apoyado la restauración de una obra tan importante para el arte mundial”, declaró la Presidenta Simonetta Brandolini d’Adda. “La obra atestigua en toda su belleza tanto el genio creativo de Edgar Degas como la existencia de una relación entre Francia y Florencia, donde el pintor vivió entre el verano de 1858 y la primavera de 1859. Los Amigos de Florencia desean dar las gracias al Museo de Orsay, a los comisarios de la exposición, a los restauradores, a los Amigos americanos Musées d’Orsay et de l’Orangerie, por haber permitido a la Fundación contribuir a la conservación de este cuadro. Además, nuestro más sincero agradecimiento a nuestros generosos donantes, Janet y Jim Dicke II, cuya donación ha hecho posible esta intervención”.

El Retrato de familia permaneció en poder de Degas hasta 1913; entonces se dejó en depósito en el marchante Durand-Ruel, y permaneció en poder del artista hasta su muerte en 1917. La obra fue adquirida por el Estado en 1918, poco antes de su venta póstuma.

El cuadro presentaba, entre otras cosas, cuatro grandes desgarros ocurridos muy al principio de la historia de la obra, que fueron restaurados utilizando trozos de rintelo en el verso y estucos. Con el tiempo, estas antiguas restauraciones (visibles a simple vista) se habían vuelto especialmente prominentes, causando nuevos problemas de levantamiento en estas zonas. El barniz desigual también había causado la pérdida de definición de las figuras y motivos, del sombreado, de los planos y de la profundidad de la composición. Remodelado antes de 1918 y restaurado en 1984, el cuadro no había sido objeto de ninguna intervención importante desde hacía casi cuatro décadas.

La restauración fue precedida deuna amplia investigación documental sobre su historia material en vida del artista, hasta su ingreso en las colecciones nacionales en 1918.

Al mismo tiempo, la obra fue confiada al Centro de Investigación y Restauración de los Museos Franceses (C2RMF) para ser analizada con vistas a su restauración. Se estudió la historia de las intervenciones anteriores en el cuadro, así como su soporte y capa pictórica, gracias al examen detallado de las cuatro rasgaduras y otras alteraciones antiguas que se habían producido en la obra.

Se llevó a cabo una nueva campaña: en particular, una radiografía completa del cuadro, reflectografía infrarroja, fotografía infrarroja en falso color y numerosos detalles en luz directa. Estos elementos, analizados conjuntamente por el C2RMF (Bruno Mottin, Laurence Clivet, Eric Laval, Thomas Clot), los equipos de conservación del museo de Orsay (Anne Robbins, Isolde Pludermacher, Caroline Gaillard) y de restauración (Bénédicte Trémolières , Laurence Mugniot, Christian Chatellier), permitieron aclarar la cronología de las intervenciones en el cuadro, desde sus inicios hasta la actualidad. La radiografía, integrando los bordes del cuadro, confirmó la presencia de numerosos pentimenti, mientras que la reflectografía infrarroja reveló la huella de dibujos preparatorios que pasaban sobre los estucos de la restauración: una información crucial, ya que probaba la intervención del artista sobre el cuadro ya desgarrado, y su implicación en la restauración de la obra. Además, el descubrimiento, en el marco del cuadro, de la marca del restaurador Momper, activo en París entre 1843 y 1888, sugiere que éste fue el autor de estas antiguas operaciones.

El estudio de los dibujos y estudios preparatorios del cuadro permitió comprender mejor las diferentes etapas de elaboración de la composición, sus añadidos y modificaciones posteriores. Por último, las exploraciones por fluorescencia de rayos X, un procedimiento de análisis no invasivo, permitieron caracterizar mejor la paleta del pintor, así como comprender mejor sus prácticas artísticas en esta etapa de su carrera.

El estudio preliminar de restauración y las pruebas iniciales de limpieza de barnices revelaron que la obra estaba sucia, los restauradores procedieron a limpiar estos barnices, revelando la finura de la materia pictórica; se recuperó el brillo de los colores del cuadro. El trabajo sobre el soporte reveló la presencia en los bordes de la obra de periódicos antiguos que se habían utilizado durante su repinte. Esto permitió datar la obra en torno a 1885.

Imagen: Edgar Degas, Retrato de familia (1858-1859; óleo sobre lienzo, 249,5 x 201 cm; París, Museo de Orsay)

Retrato de familia pintado por Degas restaurado gracias a los Amigos de Florencia
Retrato de familia pintado por Degas restaurado gracias a los Amigos de Florencia


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