El nuevo logotipo del Palacio Real de Caserta, anunciado con gran pompa el pasado 22 de abril, duró como gato panza arriba: la creatividad que debía definir la nueva identidad del palacio borbónico, sometida a críticas casi unánimes, fue de hecho retirada. El logotipo, creado por Sigla Comunicazione, una agencia de la provincia de Mantua, con un encargo directo sobre la base de la mejor oferta (que en este caso fue de 37.500 euros), fue acusado de ser poco original y similar a los logotipos de otras empresas: la Orden de Arquitectos de Caserta incluso vio similitudes con el logotipo del tenista Roger Federer (que consiste en una R y una F estilizadas). Pero eso no es todo: rastreando la red, se encontró en la plataforma DesignCrowd un logotipo prácticamente idéntico al de la Reggia, creado por un usuario japonés (un tal “zimple”) para una agencia inmobiliaria canadiense, Ricco Colinares: el diseñador japonés, en 2014, participó en un concurso de la plataforma (los usuarios que buscan un logo, de hecho, pueden enviar su idea y recibir propuestas de los diseñadores registrados en DesignCrowd), y su propuesta resultó ser la ganadora, elegida por Ricco Colinares el 24 de septiembre de 2014. Y pagada con 69 dólares.
También ha habido acusaciones de falta de referencias histórico-artísticas y territoriales y de no haber contado con agencias locales especializadas, ya que, como se ha dicho, fue una empresa de Mantua la que lo produjo. Entre los más duros, el citado Colegio de Arquitectos de Caserta, que emitió un duro comunicado, apenas dos días después de la presentación del logotipo, rechazando de plano la elección y señalando cómo el logotipo parece “tomado prestado del del famoso campeón de tenis Roger Federer” o del de la citada plataforma. “La marca que debe representar un conjunto monumental como la Reggia di Caserta, patrimonio de la UNESCO”, escriben los arquitectos, “no puede concebirse como el logotipo de un particular o de una simple empresa, sino que debe encerrar referencias histórico-artísticas y territoriales. En este logotipo no hay ninguna referencia estilística ni al palacio ni al espectacular parque Vanvitelliano, la elección parece totalmente ajena a la magnificencia de la Reggia”. Enrico Bonetti, profesor de marketing en la Facultad de Económicas de la Universidad de Campania, también hizo un comentario de peso, afirmando en una entrevista a Il Mattino: “Parece faltarle elementos de originalidad y personalidad para poder representar un lugar que, en cambio, tiene una identidad muy fuerte. No es un buen comienzo: en este caso, de hecho, hay un punto fuerte (la propia Reggia) que no se utiliza, por lo que se corre el riesgo de tener más dificultades para que ese signo sea reconocido y recordado”.
En un comunicado de prensa emitido el 22 de abril, el mismo día de la presentación del logotipo, el Palacio Real había explicado el nuevo logotipo en estos términos: “las iniciales del Palacio Real y de Caserta, el Rey Carlos, la Casa Real, ’R’ y ’C’, se han convertido en ese símbolo, en el punto de partida de un camino que mira al futuro para dar al Instituto la justa reconocibilidad, también a nivel internacional”. El nuevo logotipo se ha creado utilizando un tipo de letra fiel a los rasgos estilísticos vanvitelianos, con una transcripción actual, contemporánea y duradera. Los colores primarios son los del escudo borbónico: azul, para la voz institucional; dorado, para la sugerencia del itinerario museístico". Incluso el responsable de promoción y comunicación de la Reggia, Valerio Di Fratta, declaró que “la palabra clave de este proyecto creativo es inspiración. No era fácil encontrar un rótulo que encapsulara las múltiples identidades de este complejo monumental. Realizamos un análisis de la identidad visual actual, el posicionamiento internacional, la eficacia de la marca, la calidad de las herramientas de comunicación, la claridad y corrección de la información a los visitantes”.
Evidentemente, sin embargo, este análisis del posicionamiento y la eficacia de la marca no pasó por el uso de Google Imágenes para averiguar si ya existía algo similar. Así que, tras las duras críticas, llegó el cambio de rumbo: En una nota que reitera las opciones que llevaron a la dirección a evaluar como necesaria la creación de una nueva narrativa museística, la oficina de prensa de la Reggia di Caserta habla de “instrumentalizaciones de los últimos días”, pero hace saber que a la luz de lo que ha surgido “y sólo por la similitud del monograma con otros ya existentes, para proteger al instituto”, el museo ha decidido que la identidad visual del museo se connotará sólo con la marca “Reggia di Caserta” sin el monograma. A partir de ahora, por tanto, desaparece el logotipo “RC”: en las comunicaciones institucionales sólo se leerá “Reggia di Caserta”. Pero el museo también hace saber que "como ya estaba previsto en el contrato firmado el 23 de diciembre de 2019, se lanzará un concurso internacional de logotipos. El concurso tendrá como objetivo la creación de un signo que deberá reflejar la identidad visual del Palacio Real de Caserta’.
Sin embargo, quizá no sea la internacionalidad lo que cuente: una agencia italiana o de Campania también estaría bien, siempre que se evite dar una mala impresión al comprobar que un logotipo no es idéntico a otras propuestas ya existentes.
En la imagen inferior: el logotipo de la Reggia di Caserta, el de la inmobiliaria canadiense y el de Roger Federer.
Reggia di Caserta, ¡qué figura! Retirado el polémico logotipo de 37.000 euros, se llama a licitación para rehacerlo |
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