¿Recuerda la reconstrucción del Coloso de Constantino? Ha llegado a Roma: se teme el efecto Disneylandia

¿Recuerda la reconstrucción del Coloso de Constantino que se exhibió en la exposición Reciclando la Belleza de la Fundación Prada de Milán entre 2022 y 2023? Hace un par de semanas, la recomposición de la estatua llegó a Roma, donde comenzó su montaje en los Jardines Caffarelli, parte de los Museos Capitolinos, donde el coloso volverá a estar expuesto al público a partir del 6 de febrero. Todavía no se han filtrado detalles desde el museo, pero ya se conoce la ubicación gracias a las fotografías que muchos romanos han colgado en las redes sociales.

La reconstrucción, obra de la Fundación Factum , que ha dado cuerpo tridimensional a una idea de Salvatore Settis, conservador de Belleza Reciclada, pretende recomponer la estatua que fue destruida en un periodo indeterminado. Sus fragmentos fueron hallados en 1486 tras una excavación en la Basílica de Majencio y más tarde fueron llevados al Capitolio, en el patio del Palacio de los Conservadores, donde aún se conservan. Desconocemos la historia original de la estatua: quizás Constantino mandó rehacer una estatua dedicada a un dios (quizás el Júpiter Optimus Maximus del Capitolio), o un monumento dedicado a su predecesor Majencio. La reconstrucción del coloso tiene más de diez metros de altura y está hecha de yeso, poliestireno y polvo de bronce. Por el momento, sin embargo, se desconoce si el coloso “falso” permanecerá indefinidamente en los Jardines Caffarelli o si su exposición tendrá una duración determinada.

Los trabajos de reconstrucción comenzaron a finales de marzo de 2022, cuando Pedro Miró, Otto Lowe e Imran Khan, de la Fundación Factum, se desplazaron a los Museos Capitolinos para registrar los diez fragmentos (la cabeza, el brazo derecho, la mano derecha, la rodilla derecha, la tibia derecha, un fragmento de pantorrilla, el pie derecho y el izquierdo, la muñeca y un fragmento del tórax, este último conservado en el Parque Arqueológico del Coliseo) a alta resolución utilizando técnicas como la fotogrametría y el LiDAR, un instrumento de teledetección.este último conservado en el Parque Arqueológico del Coliseo) a alta resolución utilizando técnicas como la fotogrametría y el LiDAR, un instrumento de teledetección, con algunas dificultades, ya que los fragmentos colocados contra las paredes del patio dificultaban su registro. Sin embargo, todos los datos se archivaron con gran precisión durante la fase de modelado en 3D, en la que, por lo tanto, participaron inicialmente los fragmentos. Para la postura, Factum tomó en cambio como referencia una copia en yeso de una estatua del emperador Claudio disfrazado de Júpiter, conservada en el Museo Ara Pacis.

Tras esta fase, la escultora 3D Irene Gaumé trabajó durante varios meses en estrecha colaboración con el equipo de conservadores y expertos de los Museos Capitolinos para recrear la forma, la pose y la manera en que el paludamentum cubría el cuerpo. Cada fragmento se modeló en 3D y se colocó sobre un cuerpo digital creado tomando como referencia estatuas en posturas similares. Mientras tanto, el equipo de ingenieros desarrollaba la estructura interna general y los materiales, trabajando en tándem con el equipo de la Fondazione Prada para garantizar que la escultura encajara en los espacios de la Cisterna, donde se expuso durante 2022-2023, y pudiera transportarse y montarse in situ.

En mayo de 2022 comenzaron los trabajos de mediación digital en forma física en el laboratorio de Factum. Se decidió distinguir visualmente los fragmentos facsímiles del cuerpo y el manto reconstruidos digitalmente. Los datos digitales grabados de cada fragmento se rematerializaron como impresiones en 3D a escala 1:1, utilizadas para hacer moldes positivos en resina reforzada. La superficie se recubrió con una mezcla de yeso pintado para asemejarse al mármol original, alterado por la exposición a la intemperie. El resultado son facsímiles exactos de los fragmentos originales. Las secciones recreadas del cuerpo se hicieron con poliuretano, recubierto de varias capas de resina mezclada con polvo de mármol y mica para conseguir un color blanco limpio y neutro. El manto se fabricó con poliestireno fresado, recubierto de resina acrílica mezclada con polvo de bronce, al que se aplicó un dorado de pan de oro envejecido. Tras completar la estructura interna final y la base, un equipo de seis personas ensambló las treinta secciones del Coloso a lo largo de una semana en el espacio expositivo de la Fondazione Prada.

A continuación, el coloso fue desmontado y, como ya se ha dicho, está siendo montado en los Jardines Caffarelli. Los romanos están divididos: no faltan comentarios de quienes creen que esta operación acelera la transformación del centro histórico de la capital en un parque de atracciones para turistas. Tras la anastilosis de la Basílica Ulpia en el Foro de Trajano, he aquí la reconstrucción del Coloso. Y las discusiones no han hecho más que empezar.

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