Reapertura del Castello della Monica, residencia neogótica en el centro sur de Italia

El Castillo Della Monica de Teramo reabre sus puertas con la exposición La Camera delle meraviglie (La cámara de las maravillas), abierta del 21 de enero al 7 de mayo de 2023, comisariada por Stefano Papetti y Antonio D’Amico. La exposición, la primera instalada en el interior del Castillo Della Monica, prestigiosa residencia neogótica que para esta ocasión reabre al público tras importantes obras de restauración, está organizada en sinergia entre el Ayuntamiento de Teramo y el Museo Bagatti Valsecchi de Milán. Por primera vez, una selección de preciosos e insólitos objetos de mobiliario del Renacimiento tardío, reunidos a mediados del siglo XIX por los hermanos Fausto y Giuseppe Bagatti Valsecchi para su casa de Milán, sale de los locales del museo para llegar a otra importante residencia de época.

Unicum arquitectónico en el centro-sur de Italia por su especificidad de diseño, el Castello Della Monica fue concebido y realizado por el artista Gennaro Della Monica, arquitecto, escultor y pintor, que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX, y que lo quiso como residencia personal y sede de su estudio. Situada en la colina de San Venanzio, que domina la ciudad, esta residencia de artista, cuya construcción comenzó en 1889, sigue la moda del gusto neogótico de fin de siglo, caracterizado por un retorno al estilo medieval. Un proyecto raro no tanto por los detalles arquitectónicos y ornamentales de la construcción, sino por la realización del pequeño ensanche de la ciudad existente, que el artista quiso hacer decadente, como corroído por el paso de los años. La elección estilística de evocar el arte medieval se inscribía en el clima europeo del renacimiento gótico: una intención que vinculaba al pintor Della Monica con los dos hermanos Fausto y Giuseppe Bagatti Valsecchi. A partir de la década de 1880, en efecto, los dos barones milaneses se dedicaron a la renovación de la mansión familiar situada en el corazón de Milán, hoy en el centro del cuadrilátero de la moda, con el objetivo de crear una residencia renacentista ecléctica. Al mismo tiempo, los dos hermanos empezaron a coleccionar cuadros y objetos de artes aplicadas de los siglos XV y XVI para instalarlos en su casa y crear una vivienda inspirada en la Lombardía del siglo XVI. Gennaro Della Monica, con su mecenas, el conde húngaro Teleky, realizó estancias en Lombardía, donde conoció a los principales exponentes del grupo artístico de la Scapigliatura. Por lo tanto, no se puede descartar que Della Monica conociera o supiera de los intereses coleccionistas de los hermanos Bagatti Valsecchi en esta ocasión.

La exposición presenta una selección de objetos de mobiliario expuestos habitualmente en la Casa Museo: muebles, armaduras, cofres finamente decorados y tallados, cofres de marfil forman una verdadera Wunderkammer. Entre los objetos que se pueden admirar en el Castillo Della Monica se encuentran algunos valiosos artefactos vinculados a la historia y al arte de los Abruzos y del Reino, como la arqueta de madera de álamo realizada en los últimos años del siglo XV que presenta una tapa convexa, fruto de una reconstrucción del siglo XIX. El mueble de madera está ricamente decorado en pastilla dorada y pintada con el escudo sienés de la familia Piccolomini. Refinado es el pequeño recipiente de cobre dorado engastado con corales que forman decoraciones vegetales en la estructura, y rayos de sol en la tapa. La arqueta, de fabricación siciliana, posiblemente de Trapani, puede datarse en el siglo XVII por su decoración, especialmente extendida en la isla en ese siglo.

El recorrido expositivo se enriquece con otras arquetas preciosas e insólitas que adornan la Cámara de las Maravillas, como la de madera y marfil con elementos decorativos vegetales y en espiral, probablemente utilizada en un contexto litúrgico y fechable a mediados del siglo XVII, recubierta en su interior de papel rojo decorado con motivos vegetales y animales repujados en oro. También está la pequeña arqueta de ébano y hueso caracterizada por una singular decoración de marquetería, típica de una producción artesanal que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIV en la zona central de Italia, en particular en Toscana; la pequeña arqueta de cobre recubierta de esmalte azul y blanco con refinados adornos de oro, que forma parte del grupo de objetos referidos a la producción veneciana de los siglos XV-XVI; la fascinante copa compuesta por una concha injertada en un soporte de cobre dorado, con base circular y perfil grabado, atribuida por la crítica a la cultura orfebre del siglo XVI y primeros años del siguiente; la rara máscara justiciera de acero bruñido, modelada con los rasgos de un calvo de mediana edadcompuesta por dos piezas unidas, fabricadas en el norte de Europa, probablemente en Alemania o Inglaterra, en épocas diferentes, y ensambladas en un solo artefacto en el siglo XIX; y el sombrero masculino de ante de fabricación italiana, fechable a mediados del siglo XVI.

Por último, las armaduras del siglo XVI evocan el extraño uso de los nobles aficionados a viajar a tierras desconocidas o de sus amigos de alto rango, con los que vestían armaduras durante fastuosos banquetes de celebración.

La exposición va acompañada de un catálogo publicado por Rrose Sélavy Editore con ensayos de los dos comisarios, Stefano Papetti y Antonio D’Amico, además de un examen de la historia arquitectónica del castillo escrito por Francesca Tottone y fichas histórico-críticas de los objetos de la exposición escritas por Aurora Ghezzi.

Reapertura del Castello della Monica, residencia neogótica en el centro sur de Italia

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