Se llama "Plano de desconfinamento", o plan para salir del confinamiento, la serie de medidas que Portugal está empezando a tomar para sacar a los portugueses de sus casas, ya que la situación de contagio del Covid-19 en el país ha mejorado claramente hasta convertirse en una de las mejores de Europa. Tras una tercera oleada muy fuerte en enero (que alcanzó su punto máximo a finales de mes con una media semanal de 1.200 contagios por cada 100.000 habitantes: para hacernos una idea, en Italia el pico fue de 577 casos por cada 100.000 habitantes, a mediados de noviembre, en el pico de la segunda oleada, mientras que el pico de la tercera fue de 385), Portugal ha conseguido ahora bajar la curva de forma constante, con unas cifras de infección que se mueven en torno a los 45 casos por 100.000 habitantes desde hace veinte días (en Italia, estamos actualmente en torno a los 290).
El Gobierno presidido por António Costa pasa pues a las reaperturas: el plan de desconflictivación arrancó el 5 de abril con la reanudación de varias actividades. En concreto, reabrieron los museos, monumentos, galerías de arte y yacimientos arqueológicos, se dio luz verde a los colegios de segundo y tercer ciclo de enseñanza (que se sumaron así a las guarderías y escuelas primarias que ya estaban abiertas), y también se permitió la reapertura de las explanadas, es decir, los bares con espacios al aire libre. También se suprimió la prohibición de circular entre municipios. Me gustaría, una vez más, agradecer sinceramente al pueblo portugués cómo ha conseguido, colectivamente, controlar esta pandemia“, dijo Costa. ”En esta tercera oleada hemos conseguido evolucionar, con gran sacrificio, gran determinación y gran tenacidad, desde los días en que éramos los peores del mundo hasta la situación en que nos encontramos hoy. En Europa, sólo Islandia tiene mejores resultados".
Y sin embargo, a pesar de que la de Portugal es en realidad la segunda mejor situación de Europa después de la de Islandia, el Gobierno sigue manteniendo algunas apuestas en pie: por ejemplo, el cierre de gimnasios, las estrictas normas para los bares (un máximo de cuatro personas en una mesa y la obligación de llevar mascarilla cuando no se está comiendo), las restricciones de entrada para los turistas hasta el 15 de abril, el consejo de evitar las relaciones sociales. Evitar el contacto con otras personas es esencial", afirma Costa.
Sin embargo, a pesar de la excesiva prudencia de las normas, el país planea nuevas reaperturas, y esto ocurre en el sector cultural: el Ministerio de Cultura, dirigido por la ministra Graça Fonseca, ha programado de hecho la reapertura de teatros, auditorios y cines para el 19 de abril, pero con normas estrictas también en este caso (cierre obligatorio a las 22.30 los días laborables y a las 13.00 los fines de semana y festivos). El ministerio también ha hecho saber que llevará a cabo “pruebas piloto” para establecer nuevas directrices y se reservará el derecho a realizar pruebas de diagnóstico a los espectadores de los eventos. Por último, los ministerios de Cultura y Economía han anunciado que están trabajando en nuevas medidas de apoyo al sector del ocio y los festivales.
En la foto: el Palácio Nacional da Ajuda, sede del Ministerio de Cultura portugués.
Portugal reabre museos, cines, teatros, bares al aire libre. Pero con normas estrictas |
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.