Por primera vez, la Unesco suprime un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: la causa es el antisemitismo

Por primera vez en su historia,la Unesco ha retirado una entrada del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: se trata del Carnaval de Alost(Bélgica), que pasó a formar parte de él en 2010. El carnaval de la localidad flamenca se celebra cada año durante los tres días que preceden al inicio de la Cuaresma y es Es una fiesta de “exuberancia y parodia”, como la describe la UNESCO, con bailes, desfiles de máscaras satíricas, la elección simbólica del “Príncipe del Carnaval” como alcalde de la ciudad de Alost (o Aalst en flamenco), que debe entregar las llaves durante una ceremonia en la que se burlan de los políticos de la administración local, y el desfile de hombres vestidos de mujer. Un acontecimiento con seiscientos años de historia, que atrae cada año a cien mil espectadores, “expresión”, según la descripción de la Unesco, “de un esfuerzo colectivo de todas las clases sociales y símbolo de la identidad de la ciudad en la región”.

El problema radica en que, en la última edición, hubo una carroza en la que algunos judíos aparecían como caricaturas grotescas, de pie entre sacos de dinero y custodiando una pesada caja fuerte: La carroza, que fue acusada de antisemitismo, provocó la ira de la comunidad judía belga, también porque no sería la primera vez que se produce una representación juzgada de forma negativa (los críticos señalaron con el dedo especialmente a la edición de 2013, cuando se hizo una caricatura de un convoy nazi de deportados: ya entonces se levantó una fuerte polémica). Poco después, también se lanzó una petición en change.org para pedir a la Unesco que retirara el carnaval de Alost de la lista del Patrimonio Mundial (se recogieron más de 22.000 firmas). El alcalde de Alost, Christoph d’Haese, del partido independentista flamenco de derechas Nieuw-Vlaamse Alliantie, se había arrogado el derecho de “burlarse de cualquiera”. En octubre, d’Haese declaró a la agencia France Press que el carnaval “se burla de la Iglesia, los reyes, los judíos, la política internacional, los musulmanes. Es la libertad de expresión en su interpretación más amplia”.

Motivaciones, sin embargo, que evidentemente no gustaron a la Unesco, que decidió en su reunión de Bogotá de la semana pasada retirar el carnaval del Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad: el Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, reza una nota oficial de la Unesco, “basó su decisión en el hecho de que las recurrentes reiteraciones de representaciones racistas y antisemitas son incompatibles con los principios fundamentales de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003, y en particular con el artículo 2, según el cual ’sólo se tomará en consideración el patrimonio cultural inmaterial que se ajuste a los instrumentos internacionales vigentes relativos a los derechos humanos y a la necesidad de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos”. La Unesco, prosigue la nota, “es fiel a sus principios fundacionales de dignidad, igualdad y respeto mutuo entre los pueblos y condena todas las formas de discriminación, incluidos el racismo, el antisemitismo, la islamofobia y la xenofobia”. Por ello, considera el carnaval de Alost una manifestación contraria a sus valores.

Por primera vez, la Unesco suprime un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad: la causa es el antisemitismo

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