Más sorpresas de las excavaciones del Regio V de Pompeya. Tras la Domus con el fresco de Príapo, laalcoba con frescos y la Domus de los Delfines, esta vez ha aparecido un thermopolium, es decir, una actividad comercial para la venta de bebidas y alimentos calientes y fríos. Una especie de bar o comedor de la Antigüedad: las bebidas se almacenaban en grandes jarras, llamadas dolia, colocadas directamente bajo el mostrador. Eran lugares donde los romanos solían comer cuando no podían ir a casa. Sólo en Pompeya hay al menos ochenta termópolis.
La termópolis recién descubierta se encuentra en la confluencia del callejón de las Bodas de Plata y el callejón de los Balcones, en una zona de la ciudad sacada a la luz gracias a las excavaciones actuales. Ha sido parcialmente excavada y se encuentra a lo largo de uno de los frentes de excavación en los que también se está trabajando para asegurar el yacimiento como parte del Proyecto Gran Pompeya. Además, la sala recién descubierta está decorada: en concreto, se ha descubierto un fresco de una nereida, o ninfa del mar, montada en un caballito de mar, así como una decoración que representa la misma actividad que tenía lugar en la estructura. En la práctica, una especie de antiguo rótulo comercial. El hallazgo de algunas ánforas, colocadas delante del mostrador, es una prueba más de la finalidad de la estructura.
“Por mucho que estructuras como éstas”, afirma Alfonsina Russo, directora interina de Pompeya, “sean bien conocidas en el panorama pompeyano, su renovado descubrimiento, incluso con los objetos que acompañaban la actividad comercial y, por tanto, la vida cotidiana, sigue transmitiendo intensas emociones que nos retrotraen a aquellos trágicos momentos de la erupción, que sin embargo nos regalaron testimonios únicos de la civilización romana”.
En la imagen, el fresco con la Nereida redescubierta.
Pompeya, otro importante descubrimiento de las nuevas excavaciones: un... bar con fresco de la Nereida |
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