Desde hace unas horas circula un borrador del nuevo dpcm, que el Primer Ministro Giuseppe Conte firmará probablemente mañana mismo, para establecer nuevas medidas de contención de la infección por el coronavirus Covid-19. Y del borrador no se desprenden buenas noticias para la cultura: de hecho, el texto provisional del decreto prevé el cierre de cines, teatros y salas de conciertos. Reglas sin cambios, en cambio, para los museos, que podrán permanecer abiertos con sujeción a las normas ya vigentes para la reapertura del 18 de mayo.
“Se suspenden los espectáculos abiertos al público en teatros, salas de conciertos, cines y otros espacios, incluidos los exteriores”, reza el borrador. Sin embargo, las misas seguirán permitidas: los lugares de culto se abrirán de forma que se eviten aglomeraciones de personas, teniendo en cuenta el tamaño y las características de los lugares, y de forma que se garantice que los asistentes puedan respetar la distancia entre ellos de al menos un metro, pero no se suspenderán los oficios: “los oficios religiosos con participación de personas”, reza el borrador, “se celebran en cumplimiento de los protocolos firmados por el Gobierno y las respectivas confesiones”. En otras palabras, cines y teatros no, pero misas sí: el Gobierno deberá, pues, encontrar razones científicas válidas para justificar tal medida (dado que cines, teatros e iglesias son totalmente asimilables), decididamente punitiva para con el público y los gestores y operadores de teatros, y que golpea duramente a tantas actividades que han invertido en la seguridad de cines, teatros y salas de conciertos, hasta el punto de que, según han declarado las asociaciones de categoría, por el momento no hay casos de positividad entre el público, dadas las normas tan estrictas en vigor para minimizar el riesgo de contagio.
El sector está definitivamente preocupado por las consecuencias que podría acarrear un cierre total como el que se prevé. Así pues, la esperanza de la mayoría es que la cultura pueda seguir funcionando, al menos de momento, en las mismas condiciones que antes: si no, habrá que explicar por qué un cine o un teatro se consideran actualmente lugares donde hay más riesgo que en una iglesia donde se celebra misa. Otras medidas resonantes se refieren al cierre de las actividades de restauración a las 6 de la tarde, y al cierre de todos los gimnasios. Las medidas actuales seguirán en vigor hasta el 30 de noviembre.
Imagen: Teatro Regio de Parma, asientos con barreras de plexiglás
Nuevo dpcm, movimiento hacia el cierre de cines y teatros. Pero se permite a las masas |
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