Notre-Dame es inestable y podría derrumbarse: urgen obras para reforzar la estructura

La catedral de Notre-Dame es inestable y se necesitan obras urgentes para reforzar las medidas de seguridad, de lo contrario se corre el riesgo de que el edificio se derrumbe. La denuncia procede de Francesco Bandarin, arquitecto y director del Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO de 2000 a 2010, y director general adjunto de Cultura de la UNESCO de 2010 a 2018. En un artículo publicado en The Art Newspaper, Bandarin cita un estudio del ingeniero Paolo Vannucci, de la Universidad de Versalles: el derrumbe de parte de las bóvedas ha reducido drásticamente la seguridad de la estructura, que en el caso de una catedral gótica no solo se apoya en los muros de carga, sino que descarga su peso a través de columnas, arcos rampantes y contrafuertes (se trata, explica Bandarin, de un “exoesqueleto” que había cumplido bien su cometido hasta antes del derrumbe). La flèche de Eugène Viollet-le-Duc, aunque estructuralmente independiente del tejado y los muros, también contribuía con su peso a la estabilidad del edificio.

Según el estudio del ingeniero Vannucci, los muros de Notre Dame podían derrumbarse si se sometían a la presión de ráfagas de viento de más de 90 km/h, mientras que antes del incendio, la catedral podía soportar vientos de hasta 220 km/h: esto se debía no sólo al derrumbe de parte del “exoesqueleto”, sino también a que los muros se habían debilitado por el fuego y el agua utilizada para extinguir el incendio. “Reforzar y restaurar el sistema estructural de Notre-Dame”, señala Bandarin, “debe ser por tanto la prioridad en el proceso de reconstrucción, y sin duda llevará más tiempo del inicialmente previsto” (al menos si las “previsiones” son las excesivamente optimistas del presidente Emmanuel Macron, a quien le gustaría volver a ver el edificio intacto en cinco años).

Los distintos elementos de la catedral forman un sistema unitario, por lo que no es posible restaurar por separado la estructura, la cubierta y los elementos decorativos: todo debe ir de la mano. Y el Gobierno francés, concluye Bandarin, “debería exigir un proyecto integrado para toda la estructura y garantizar que los procesos de diseño y ejecución no se fragmenten”.

Foto: Notre-Dame tras el incendio. Foto Créditos Arthur Weidmann

Notre-Dame es inestable y podría derrumbarse: urgen obras para reforzar la estructura

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