Nantes, museo suspende su colaboración con China: "quieren imponernos su visión

El museo del Castillo de los Duques de Bretaña, uno de los más importantes de la ciudad de Nantes, ha decidido romper una importante colaboración con el museo de Hohhot, ciudad de casi tres millones de habitantes del norte de China, capital de la provincia de Mongolia Interior. ¿El motivo? Las autoridades chinas querían imponer su visión al museo francés, que había iniciado la colaboración con vistas a una gran exposición sobre Gengis Kan, titulada Fils du ciel et des steppes. Genghis Khan et la naissance de l’empire mongol (“Hijo del cielo y las estepas. Genghis Khan et la naissance de l’empire mongol” (“Hijo del cielo y de las estepas. Genghis Khan y el nacimiento del imperio mongol”)) que debía inaugurarse el 17 de octubre: la exposición se aplazó entonces a enero de 2021 debido a la crisis sanitaria, y ahora el proyecto se ha trasladado definitivamente a 2024, precisamente por este enfrentamiento con las autoridades chinas.

El museo llevaba años trabajando en la exposición, pero se vio obligado a aparcar temporalmente sus planes. Las razones las puso en blanco y negro el director del castillo (así como del Museo de Historia de Nantes, alojado en el castillo y sede de la exposición), Bertrand Guillet: “nos vemos obligados a aplazar esta exposición hasta octubre de 2024”, escribió Guillet en una nota, “debido al endurecimiento este verano de la postura del Gobierno chino con respecto a la minoría mongola”. Al principio, este endurecimiento tuvo como efecto en nuestro proyecto la orden de las autoridades centrales chinas de retirar de la exposición ciertos elementos del vocabulario (las palabras Gengis Kan, imperio y mongol). Más tarde, a finales de verano, recibimos el anuncio de cambiar el contenido de la exposición, acompañado de una petición de revisión de toda nuestra producción (textos, mapas, catálogo, comunicación). La nueva sinopsis propuesta, redactada por la Oficina del Patrimonio de Pekín, aplica una especie de censura sobre el proyecto inicial y, en particular, introduce elementos de reescritura tendenciosa que pretenden hacer desaparecer totalmente la historia y la cultura mongolas en favor de una nueva “historia nacional”.

“Tras consultar a los historiadores y especialistas que colaboran con nosotros”, prosiguió el director, “tomamos la decisión de detener esta producción en nombre de los valores humanos, científicos y deontológicos que defendemos en nuestro instituto.” Sin embargo, concluyó Guillet, “el proyecto no ha terminado por el momento, ya que nos hemos comprometido a reconstruir, conservando la primera sinopsis, una nueva exposición alimentada por objetos procedentes de colecciones europeas y americanas”.

La decisión fue comentada por algunos expertos que defendieron al museo de Nantes. Valerie Niquet, experta en política asiática e investigadora en la Fondation pour la recherche stratégique (FRS), confirma que “el régimen chino prohíbe las narraciones históricas que no corresponden a su relato oficial, y trata de imponerlo en el extranjero”. Antoine Bondaz, otro investigador del FRS y especialista en política china, también está de acuerdo: “este asunto demuestra”, dijo, “que Pekín no sólo está endureciendo sus políticas hacia las minorías, sino que también trata de imponer su narrativa a los países extranjeros”.

En la imagen, el Castillo de los Duques de Bretaña

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