Durante las reuniones celebradas en la sede del Departamento de Protección Civil los días 4, 5 y 6 de mayo, el Comité Técnico-Científico (CTC ) para la emergencia del coronavirus Covid-19 emitió directrices para la reapertura de los museos: en los próximos días serán examinadas por el Gobierno, que decidirá si las aplica y cómo. Veámoslas en detalle.
Mientras tanto, las actas de las reuniones especifican que “en relación con las solicitudes recibidas del Ministerio de Patrimonio y Actividades Culturales y Turismo (MiBACT) sobre las acciones y métodos para reabrir los museos y otros sitios culturales al público, el CTS confirma que lala adopción de medidas para contener el contagio epidémico del SRAS-CoV-2 debe llevarse a cabo de acuerdo con los principios de gradualidad y progresividad, de modo que pueda verificarse su sostenibilidad”. Las indicaciones del CTS, prosigue el documento, “son de carácter general para garantizar la coherencia de las medidas esenciales para la contención de la epidemia, dejando a los órganos y autoridades competentes la definición de las indicaciones específicas de aplicación”.
Esto es, pues, lo que prescribe el Comité. Las reaperturas, por su parte, se diferenciarán en función del tipo de museo (recinto al aire libre, recinto en espacios confinados, recinto híbrido), el tamaño y la concentración de los flujos de visitantes. En concreto, las medidas para los museos con más de 100.000 visitantes al año serán más estrictas que las de los museos más pequeños. Éstas son las que se aplican a todos gestión de entradas y salidas (“las visitas”, dice el documento, “deben ser limitadas en número y franjas horarias, en el sentido de que los horarios de apertura y cierre deben planificarse de forma que no agraven la movilidad en relación con los desplazamientos”, por ejemplo solapándose con las horas punta, y es , deben restringirse por analogía con las normas generales para el comercio, es decir, siempre debe estar presente en su interior un número limitado de usuarios proporcional al tamaño de los locales", si se decide reabrirlos); utilización de señales que garanticen el respeto de una distancia física de al menos 1 metro, incluso en las taquillas y mostradores de información, en las tiendas y fuera de los recintos; utilización de itinerarios direccionales para los visitantes de los recintos; utilización de una máscara para los visitantes durante toda la visitafuera de los recintos; prever itinerarios unidireccionales; regular los aseos de modo que el acceso esté siempre espaciado; lavarse las manos con frecuencia según los procedimientos recomendados por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad; garantizar la limpieza diaria de salas, puestos de trabajo y zonas comunes, prestando especial atención a las superficies de contacto de uso frecuente; colocar dispensadores para higienizar las manos; limitar el uso de pantallas táctiles; limitar los pagos en efectivo; evitar las colas en las taquillas fomentando la compra de entradas a través de apps y páginas web evitar el uso de audioguías, sobre todo “en la primera fase”, y en su defecto facilitar la higienización después de cada uso; facilitar guías y material digital en lugar de papel; facilitar material informativo sobre medidas higiénicas y sanitarias; utilizar vídeos sobre medidas a seguir en los recintos.
En cuanto a los grandes museos (más de 100.000 visitantes al año), el documento explica que “hay cuestiones especialmente críticas no sólo en relación con el riesgo de agregación, sino también con los impactos sobre la movilidad y el transporte en general que requieren medidas sistémicas. Estas medidas implican acciones sinérgicas con la participación de todas las instituciones implicadas y, en cualquier caso, requieren evaluaciones cautelosas en cuanto a la progresividad de las acciones en vista de las grandes complejidades que implican. Conviene, por tanto, desarrollar planes específicos que prevean cuotas también en consideración del tamaño y el tipo de emplazamiento en lo que respecta a la ”acogida sostenible".
Por lo que se refiere a los trabajadores, el CTS prescribe la obligación de llevar mascarillas para los que estén en contacto con el público o con otros trabajadores; el mantenimiento del trabajo inteligente; el control constante del estado de salud del personal, garantizando un examen adecuado, y dando indicaciones precisas sobre los procedimientos relacionados con la salud y la seguridad, incluidas las normas de distanciamiento, y los equipos de protección de que debe dotarse al personal, especialmente al de seguridad (tanto interna como privada) y/o a los visitantes, según indiquen los organismos competentes.
Por último, el CTS sugiere la reapertura gradual, dando prioridad a los museos que no hayan experimentado una alta asistencia en 2018 y 2019. “La gradualidad de las reaperturas”, concluye el apartado de museos del informe, “permite también verificar la sostenibilidad de las medidas de contención global de la epidemia, remitiéndose a lo ya dicho en la introducción general”.
En la foto: Galleria Borghese, sala Apolo y Dafne. Foto Crédito Francesco Bini
Museos, normas estrictas sugeridas por el Comité Científico Técnico para reabrirlos |
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