Museos, espacios culturales y máscaras, qué cambia a partir del 1 de mayo

A partir del domingo, 1 de mayo de 2022, han cambiado las normas para el uso de mascarillas en lugares públicos, que hasta ahora eran obligatorias en todos los lugares cerrados como medida contra la propagación de la infección por Covid-19. El 1 de mayo entró en vigor la ordenanza del ministro de Sanidad, Roberto Speranza, firmada el 28 de abril de 2022, que establece los límites para el uso obligatorio de mascarillas.

El equipo de protección individual FFP2 sigue siendo obligatorio en determinados medios de transporte (aviones, barcos y transbordadores, trenes interregionales, Intercity, Intercity Nocturno y Alta Velocidad, autobuses públicos y autobuses utilizados para servicios de alquiler con conductor, vehículos utilizados en servicios públicos locales y regionales, autobuses escolares) y en los espectáculos abiertos al público que se celebren en recintos cerrados, en “teatros, salas de conciertos, cines, locales de espectáculos y música en directo y otros recintos asimilados, así como en acontecimientos y competiciones deportivas que se celebren en recintos cerrados”. Así pues, la obligación de llevar máscaras FFP2 sigue vigente en cines, teatros y conciertos en recintos cerrados. La obligación de llevar EPI también se aplica a los trabajadores, usuarios y visitantes de instalaciones sanitarias, sociales y socioasistenciales, como centros de hostelería y de cuidados de larga duración, residencias de asistencia médica asistida (RSA), hospicios, centros de rehabilitación y centros residenciales para personas mayores, incluidos los no autosuficientes. Todas estas obligaciones están en vigor hasta el 15 de junio.

Por consiguiente, las mascarillas ya no son obligatorias para acudir a todos los demás lugares abiertos al público, incluidos los museos (pero también los bares, restaurantes, tiendas, incluidos los supermercados, y lugares de trabajo públicos y privados), donde, sin embargo, se mantiene la recomendación de utilizarlas. Por último, se suprime en casi todos los lugares laobligación de utilizar la tarjeta verde, salvo en las visitas a centros sanitarios.

Noobstante, hay que tener cuidado: algunos museos, sobre todo los más concurridos, deciden mantener la obligación cuando hay riesgo de aglomeraciones. Es el caso, por ejemplo, de Verona, donde la obligación ha decaído en todos los museos cívicos (aunque el uso de mascarilla sigue siendo muy recomendable), pero se ha mantenido para las visitas a la Casa de Julieta, donde, como indica la web oficial de los museos, “los espacios son restringidos y es posible que se produzcan situaciones de congregación”, razón por la cual “el uso de mascarillas quirúrgicas sigue siendo obligatorio”.

Foto: Galería Borghese

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