Moscú, dimite el director del Bolshoi. Los músicos somos embajadores de la paz

El director del Teatro Bolshoi de Moscú, Tugan Sokhiev, ha dimitido. Las agencias de noticias rusas han informado de la noticia. Sokhiev, nacido en Vladikavkaz en 1977, era director del teatro ruso desde 2014, tras haber sido director de la Ópera Nacional de Gales y, de 2012 a 2016, director de la Deutsche Symphonie-Orchester. Al mismo tiempo, Sokhiev también dimitió como director de la Orchestre National du Capitole de Toulouse. Los motivos los ha dado el ya exdirector en una carta publicada por la web rusa especializada ClassicalMusicNews: la dimisión está vinculada a las presiones que Sokhiev recibió en relación con la guerra de Ucrania.

“Sé que muchas personas querían conocer mi posición sobre lo que está ocurriendo en estos momentos y esperaban que hablara”, dijo. “Me llevó algún tiempo comprender lo que estaba pasando y expresar los complejos sentimientos que los acontecimientos actuales despertaban en mí. En primer lugar, debo decir lo más importante: nunca he apoyado ningún conflicto. No los acepto en ninguna de sus formas o manifestaciones. El hecho de que alguien pueda cuestionar mi compromiso con la paz y pensar que, como músico, podría apoyar algo que no sea la paz en nuestro planeta es chocante y ofensivo. Durante los diversos acontecimientos geopolíticos catastróficos a los que se ha enfrentado la humanidad a lo largo de las dos últimas décadas en las que se ha desarrollado mi carrera profesional, siempre he estado al lado de mis colegas músicos y siempre hemos compartido y expresado nuestro apoyo y simpatía por todas las víctimas de estos conflictos”.

“Esto”, continúa la carta de Sokhiev, “es lo que hacemos los músicos: expresamos nuestros pensamientos a través de la música, decimos cosas emotivas a través de la música, consolamos a los necesitados con la música. Los músicos tenemos la suerte de poder hablar este idioma internacional, que a veces puede expresar más que cualquier palabra conocida por la civilización. Siempre estoy muy orgulloso de ser director de orquesta en un país tan rico en cultura como Rusia, y también estoy muy orgulloso de formar parte de la vida musical francesa desde 2003. Esto es lo que hace la música. Conecta a personas y artistas de distintos continentes y culturas opuestas, cura el alma de la gente y da esperanza para una existencia pacífica en este planeta. La música puede ser dramática, lírica, divertida, triste, ¡pero nunca ofensiva! Me convencí de ello gracias a la fructífera colaboración con la maravillosa orquesta de Toulouse. Mi fantástico equipo del Teatro Bolshoi me lo demuestra cada vez que dirijo representaciones en Rusia o cuando salimos de gira con ellos por Europa. Tanto en Toulouse como en el Teatro Bolshói invité regularmente a cantantes y directores ucranianos. Ni siquiera pensábamos en nuestra nacionalidad. Nos encantaba hacer música juntos y formar parte del mundo de la música. Y hoy nuestra posición sigue siendo la misma. Por eso puse en marcha el Festival Ruso-Francés de Toulouse: para demostrar a todo el mundo que los pueblos de Francia y Rusia están unidos histórica, cultural, espiritual y musicalmente, y que estoy orgulloso de este vínculo entre nuestros dos grandes países que amo. Hoy, las autoridades de la ciudad de Toulouse se oponen a este festival. ¡Qué vergüenza! Creo que este festival puede conseguir más estableciendo relaciones amistosas que con declaraciones políticas”.

“No soporto que mis colegas -directores, actores, cantantes, bailarines, directores- se vean amenazados, tratados irrespetuosamente y se conviertan en víctimas de la ’cultura cancel’”, concluye Sokhiev. “A los músicos se nos brinda una oportunidad excepcional, actuando e interpretando a los grandes compositores, para ayudar a preservar la humanidad, mantenerla amable y en el respeto mutuo de las personas. [...] Los músicos somos embajadores de la paz. En lugar de utilizarnos a nosotros y a nuestra música para unir a las naciones y a los pueblos, en Europa intentan dividirnos y condenarnos al ostracismo. Por todo lo anterior, y viéndome obligado a enfrentarme a una elección imposible entre mis músicos favoritos rusos y franceses, he decidido dimitir como Director Musical y Director Principal del Teatro Bolshoi de Moscú y dimitir como Director Musical de la Orchestre National du Capitole de Toulouse. Ha sido y será siempre un gran honor para mí conocer, trabajar juntos y tocar con los artistas y músicos de estas dos fantásticas orquestas. Estoy orgulloso de ellas”.

En la foto: Tugan Sokhiev

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