Milán, los tres activistas que pintarrajearon L.O.V.E., el dedo de Cattelan, irán a juicio

El 17 de enero se celebró en Milán una vista preliminar por el acto vandálico contra la obra L.O.V.E de Maurizio Cattelan (Padua, 1960), el famoso dedo corazón de la Piazza Affari de Milán, embadurnado el 15 de enero del año pasado por tres activistas del movimiento ecologista Ultima Generazione, un grupo que lucha contra el cambio climático. Aunque el artista había restado importancia al gesto que realizó contra la obra frente al Palazzo Mezzanotte en una carta escrita al abogado de los activistas, Gilberto Pagani, en la que explicaba que no se sentía ni ofendido ni perjudicado por la acción de los activistas, el gup de Milán, Giulio Fanales, decidió enviar a juicio a los acusados, de entre 23 y 39 años. La fiscal Paola Biondolillo, por su parte, pidió su absolución por la “particular tenuidad del acto”, considerado una “forma de protesta contra la cuestión de la crisis climática”. El juez, sin embargo, se pronunció sobre la acusación, fijando el inicio del juicio para el 18 de marzo ante el tercer tribunal penal.

“En respuesta a la solicitud que se me envió el pasado 9 de enero”, escribió Cattelan en su carta, "me gustaría señalar que la conducta de sus acusados -que el 15/1/2023, en la Piazza degli Affari de Milán, vertieron pintura amarilla lavable sobre la base de mi obra llamada L.O.V.E. - no parece haber arruinado o desfigurado la obra. De hecho, los trabajos de restauración posteriores le han devuelto su estado y aspecto originales. Me gustaría añadir, en relación con mis “reacciones tras este suceso”, que no me sentí ni ofendido ni perjudicado. De hecho, estoy seguro de que los autores -cuyas intenciones y objetivos han sido ampliamente divulgados- actuaron sin ninguna intención agresiva hacia mí o hacia mi obra".

El Ayuntamiento de Milán se adhirió a la acción civil y se opuso a la petición del fiscal: “se considera oportuno”, reza la decisión ejecutiva del Ayuntamiento, “que el Ayuntamiento de Milán emprenda acciones legales con el fin de obtener una indemnización por los perjuicios económicos y no económicos sufridos por la administración municipal”. La obra había sido donada por Maurizio Cattelan al Ayuntamiento de Milán en 2012.

Los cargos contra los tres activistas de Ultima Generazione son graves: “Destrucción, dispersión, deterioro, desfiguración, desfiguración y uso ilegal del patrimonio cultural o paisajístico” (art. 518 duodecies, 110 del Código Penal italiano), por lo que se arriesgan a penas de prisión de dos a cinco años y a una multa de entre 2.500 y 15.000 euros.

Imagen: Obra pintarrajeada de Cattelan. Foto: Última Generación

Milán, los tres activistas que pintarrajearon L.O.V.E., el dedo de Cattelan, irán a juicio

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