La estatua de Indro Montanelli, en los jardines de Porta Venezia de Milán, vuelve a estar en el punto de mira. Esta vez el monumento ha sido objeto de una intervención artística por parte de Cristina Donati Meyer, conocida artista callejera acostumbrada a abordar los temas de actualidad más acuciantes con intervenciones de arte urbano. Ahora le tocaba a Montanelli: Donati Meyer “integró” la estatua con la marioneta de una niña eritrea colocando un cartel explicativo.
El monumento a Indro Montanelli“, escribe Donati Meyer, ”está completo. No era necesario colorear la estatua, bastaba con añadir, en el regazo del anciano, a la niña eritrea de 12 años de la que abusó como soldado colonialista y fascista". Una intervención, en esencia, no violenta, ni animada por la intención de vandalizar la estatua, y similar a las posturas del escritor Igiaba Sciego y del director de Finestre sull’Arte Federico Giannini que, en los últimos días, han propuesto precisamente integrar la memoria de Indro Montanelli si es que resulta imposible retirar la estatua.
No era mi intención desfigurar el monumento, al contrario“, declaró Cristina Donati Meyer. ”Esa estatua desempeñó, después de más de una década, un papel fundamental para reavivar un debate y una reflexión, nunca hechos en Italia, sobre lo que significaron la invasión y la colonización italianas en Etiopía, Eritrea, Somalia y Libia. Gases nerviosos sobre las poblaciones civiles, bombardeos, violaciones masivas, masacres, esclavitud de niñas y niños, niñas novias, compradas por sus familias, robo del patrimonio artístico y monumental, de los recursos y de las tierras. Todos debemos estar agradecidos a Montanelli y a su monumento, que, actuando en algunos casos como chivo expiatorio, permitió a los italianos conocer y asumir un pasado horrendo: el de las guerras y agresiones coloniales del fascismo".
La acción de Cristina Donati Meyer se vio entonces interrumpida por la intervención de los agentes de la Policía del Estado: para colocar la marioneta sobre la obra, Cristina Donati Meyer saltó las barreras y la valla instaladas para proteger la obra en función antivandálica.
Milán, la estatua de Montanelli "integrada" con la marioneta de una niña eritrea |
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