Reaccionar al vandalismo dictado por la intolerancia... con arte. Es lo que ha hecho el joven fotógrafo italo-marroquí Karim El Maktafi (Desenzano del Garda, 1992), autor de unas instantáneas expuestas en Milán para el proyecto de arte público Fantasia, promovido por la galería Other Size y comisariado por Giusi Affronti. Las dos fotografías representan a dos jinetes marroquíes y fueron embadurnadas con dos cruces, colocadas en carteles durante el fin de semana. Las obras se instalaron el pasado miércoles, 14 de abril, con motivo del proyecto expositivo de la Galería Other Size de Milán, que, para conjurar el riesgo de ver cerrado su espacio a causa de la pandemia, presentó una exposición montada en parte entre sus muros y en parte en las calles de la ciudad, para que siguiera siendo accesible al público incluso en caso de cierre.
Fantasía se desarrolla en dos etapas: hasta el 3 de mayo, presenta una quincena de instantáneas expuestas entre las salas de la galería y las calles vecinas, en un itinerario difuso que aprovecha los espacios de las vallas publicitarias; hasta el 24 de mayo, continúa sólo en la galería, donde se pueden admirar las obras más significativas. La ruta recomendada parte del espacio expositivo, donde es posible obtener un mapa de todo el itinerario, y luego serpentea por las calles del barrio. Mediante el uso de códigos QR colocados junto a cada fotografía, el público también puede acceder a contenidos extra que informan sobre el proyecto fotográfico y su autor. Las fotografías de Karim El Maktafi, que documentan momentos de la “Fantasía”, un acontecimiento tradicional magrebí, pretenden ofrecer al espectador un horizonte inesperado y “otro” al que la mayoría de la gente está acostumbrada a ver. Las fotografías fueron tomadas en la ciudad natal de la familia de El Maktafi, Bouznika, estableciendo así un vínculo con sus raíces. El proyecto parte de su investigación sobre el folclore magrebí, pasando por el recuerdo de este espectáculo tradicional que disfrutaba de niño a través de la televisión, para convertirse en una experiencia privada. La identidad, la pertenencia y la memoria son los temas principales de la obra de Karim El Maktafi, comprometido desde 2015 en un proyecto sobre el patrimonio cultural marroquí (con Fantasía, retrata un deporte tradicional que remonta sus orígenes al siglo VIII y que sanciona la unión entre el hombre y su caballo: ritualidad tribal, cultura rural y tradición religiosa se unen en una práctica ecuestre festiva que celebra el mussem, la ceremonia de siembra y cosecha, y las divinidades).
A algunos, sin embargo, les molestaron las imágenes y, en un gesto de intolerancia, se añadieron cruces a la obra. El Maktafi reaccionó y pidió al artista callejero Zagom que creara otra obra a partir de la desfiguración. crear otra obra a partir de la desfiguración. Así nacieron dos sables tradicionales hechos con las dos cruces. “El fin de semana, alguien decidió dibujar dos cruces junto a mis cuadros”, explica El Maktafi. “Entonces se nos ocurrió hacer esta intervención artística en colaboración y Zagom modificó las cruces para convertirlas en dos hermosos sables. Un gesto deplorable se transformó en un hermoso gesto de solidaridad entre artistas”.
A continuación, imágenes de la pintada y de la... reacción.
Primero, obra pintarrajeada |
Después |
Milán, intolerantes vandalizan obras del artista Karim El Maktafi. Y él reacciona con arte |
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