Maurizio Cerrato, cuidador de Pompeya, brutalmente asesinado por defender a su hija

Maurizio Cerrato, un vigilante de 61 años que trabajaba en el Parque Arqueológico de Pompeya, fue bárbaramente asesinado el lunes por la noche en Torre Annunziata, delante de su hija. Los detalles del trágico e insensato asunto se han dado a conocer en las últimas horas, después de que los Carabinieri de la comandancia provincial de Nápoles ejecutaran una orden de detención emitida por la Fiscalía de Torre Annunziata contra cuatro presuntos responsables del asesinato (los cuatro hombres, de 26, 33, 41 y 51 años, identificados gracias a la rápida investigación de los Carabinieri de Torre Annunziata, se encuentran ahora en la prisión de Poggioreale).

Para los investigadores, se trataba de ’una verdadera expedición punitiva’ contra el hombre de 61 años: Cerrato había intervenido de hecho durante una discusión en un aparcamiento para defender a su hija, e incluso, según ésta, se trataba de una verdadera emboscada. ’Quiero dejar claro’, escribió en las redes sociales, ’que no es correcto decir que mi padre murió en una discusión, mi padre fue emboscado en toda regla, sólo para defenderme a mí, que era la luz de sus ojos. Mi padre fue apuñalado y nunca había tenido nada que ver con esta gente’. Según las reconstrucciones de los investigadores recogidas por la prensa local, ’la hija de la víctima, pocas horas antes del asesinato, había aparcado su coche en la vía pública, ocupando un espacio arbitrariamente ocupado por la familia de uno de los detenidos con una silla, que la chica había desplazado para dejar sitio a su propio coche, al que, en represalia, había pinchado una rueda’.

Al volver del trabajo, la chica, tras ver que la rueda de su coche había sido pinchada, reaccionó colocando la silla sobre el techo del coche de los acusados. El gesto de la joven provocó una primera agresión verbal y física por parte de uno de los acusados: el padre intervino para defender a su hija y posteriormente la ayudó a sustituir la rueda pinchada. Cuando se disponía a realizar esta última operación, fue agredido por primera vez, y el vigilante de Pompeya, en un intento de defenderse, había roto las gafas de su agresor, ofreciéndose a comprárselas de nuevo, en un gesto de distensión. Pero el agresor, tras alejarse, regresó con otros tres, entre ellos su hermano y otro familiar, que continuaron la brutal acción golpeando violenta y repetidamente a Cerrato: en el momento culminante de la emboscada, tres de ellos le sujetaron mientras uno le apuñalaba en el pecho. A continuación, los cuatro huyeron. En el curso de la investigación, los investigadores denunciaron “una absoluta falta de colaboración por parte de las personas que estaban presentes en el suceso y habían presenciado el asesinato” y “algunas conductas de contaminación probatoria” (como la ocultación del arma homicida, la preparación de una coartada ficticia, el intento de lavar la ropa que llevaban en el momento del asesinato).

En las últimas horas, después de que los investigadores dieran a conocer los nombres de la víctima y los detalles del atentado, el mundo de la cultura ha comenzado a expresar sus condolencias por la muerte de Cerrato, recordado por sus compañeros como un trabajador ejemplar. El primer mensaje de condolencia procede del propio Parque donde trabajaba Cerrato: “El Parque Arqueológico de Pompeya envía sus condolencias a la familia de Maurizio Cerrato, guardia de seguridad de las excavaciones de Pompeya, bárbaramente asesinado en Torre Annunziata. El Director Gabriel Zuchtriegel y el personal del Parque expresan sus condolencias y simpatía por esta lamentable y brutal muerte”. Pésame también del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles: “El Director, Paolo Giulierini, y el personal del MANN expresan su profundo pesar por la trágica e inaceptable muerte de Maurizio Cerrato, Custodio de Pompeya - Parque Arqueológico”. Condolencias también de la asociación Mi Riconosci: “Maurizio Cerrato era un colega que trabajaba como custodio en la zona arqueológica de Pompeya. Fue bárbaramente asesinado hace tres días en un intento de defender a su hija de un ataque intimidatorio de los bajos fondos. Una grave pérdida, que nos deja perplejos y sin palabras. Uniéndonos al dolor de sus amigos y familiares, esperamos una postura firme de todas las instituciones implicadas, para no dejar tregua a la violencia y al crimen organizado”. También llegaron mensajes de condolencia del Circuito Arqueológico de la Antigua Capua y de otros exponentes del mundo de la cultura y la arqueología.

Maurizio Cerrato, cuidador de Pompeya, brutalmente asesinado por defender a su hija

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