Todo el mundo habla de ello en los últimos días, sobre todo en las redes sociales: el joven arqueólogo Niccolò Daviddi, que durante el programa Agorà de Rai 3 informó sobre sus condiciones de trabajo en el sector del patrimonio cultural, denunció haber perdido su empleo justo después de la emisión del reportaje del que era protagonista. Daviddi, de 32 años, licenciado en arqueología por la Universidad de Florencia y doctorando en curso en la rama de Roma de la Humboldt Universität de Berlín, vive en Roma y trabajaba para una empresa activa en el campo de la arqueología preventiva, que se ocupaba de la vigilancia durante las obras en curso en las obras de construcción de carreteras en Roma, para controlar el posible descubrimiento de hallazgos arqueológicos durante los trabajos de excavación para el tendido de servicios públicos subterráneos.
A raíz de su relato, en el que denunciaba la baja remuneración y la falta de derechos en el sector, Daviddi informó de que había sido expulsado del grupo de WhatsApp de la empresa en el que se asignaban las obras, por lo que se le impidió de facto continuar con su ocupación. Todo ello sin previo aviso y sin comunicación alguna por parte de la empresa arqueológica: de hecho, Daviddi trabaja con un número de IVA.
El asunto causó conmoción, entre otras cosas porque se produjo en pleno debate nacional sobre la escasez de mano de obra en diversos sectores del mercado y la necesidad de introducir un salario mínimo. Para ofrecer su apoyo a Daviddi, pero también para llamar la atención sobre este asunto, USB-Unione Sindacale di Base y Mi Riconosci, asociación que lucha por la dignidad del trabajo cultural, han convocado una manifestación frente al Ministerio de Trabajo el viernes 24 de junio a las 15.30 horas, convocando a todos aquellos que se reconocen en la historia del Dr. Daviddi.
“Hay un gran problema que atajar que afecta, en primer lugar, a los salarios estancados desde hace 30 años y a la precariedad generalizada provocada por la falta de controles y la manga ancha concedida a los empresarios en contratos cada vez más flexibles, que erosionan cada vez más los derechos de quienes trabajan”, explican los convocantes. “El sector del Patrimonio Cultural es sólo una pieza de un mosaico más amplio”, añade el propio Niccolò Daviddi, que estará presente en la plaza. “Mi historia ofrece pruebas de cómo, en nuestro país, se trata realmente a los trabajadores, jóvenes y mayores, y a qué condiciones están sometidos: contratos a tiempo parcial involuntarios, salarios bajos, IVAs forzosos con salarios de hambre que a menudo ocultan el trabajo asalariado, inestabilidad y ausencia de contratos adecuados. Por eso debemos levantar la cabeza”.
En la foto: Niccolò Daviddi
Manifestación en Roma en apoyo del arqueólogo que perdió su trabajo tras un reportaje sobre Rai3 |
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