Macron presta el tapiz de Bayeux a Reino Unido: la obra podría salir de Francia por primera vez en 950 años

La noticia seguramente supondrá un duro golpe para quienes piensan que las obras de arte solo deben trasladarse en casos limitados, y si existen razones científicas más que justificables para ello: En efecto, el primer ministro francés , Emmanuel Macron, ha confirmado su intención de prestar al Reino Unido el famoso tapiz de Bayeux, una obra de incalculable valor que data de mediados del siglo XI y en la que, en el espacio de setenta metros de tela, se representan algunos acontecimientos relacionados con la invasión y conquista normanda de Inglaterra (incluida la decisiva batalla de Hastings, que supuso la victoria final de los normandos sobre los anglosajones). La obra se encuentra en Francia al menos desde 1476, año en que se menciona por primera vez en un catálogo de las posesiones de la catedral de Bayeux, la pequeña ciudad de Normandía situada a orillas del Canal de la Mancha, donde aún se conserva (en el Museo del Tapiz de Bayeux, en los locales del Centro Guillaume-le-Conquérant). No sabemos quién lo encargó ni dónde se encontraba originalmente: según una hipótesis, el encargado pudo ser Odo de Bayeux, que junto con su hermano Guillermo el Conquistador fue uno de los artífices de la conquista normanda de Inglaterra.

El préstamo está previsto, con toda probabilidad, para 2022, cuando el Museo de Tapices cierre por obras: el Museo Británico podría acoger la obra. Se trata, en cualquier caso, de un movimiento con un fuerte sabor político: el anuncio oficial se producirá en el contexto de una cumbre anglo-francesa prevista para hoy, jueves 18 de enero, durante la cual Macron y su homóloga británica, Theresa May, hablarán de temas como el Brexit, la crisis migratoria y la cooperación contra el terrorismo internacional. Un “préstamo diplomático”, lo he llamado Le Monde, que contribuirá en cierta medida a reforzar las relaciones entre Francia y Gran Bretaña. En cualquier caso, una comisión de expertos evaluará si el tapiz puede ser trasladado: de hecho, se trata de una obra extremadamente delicada, y los dos últimos intentos de trasladarlo al otro lado del Canal de la Mancha (en 1953 para la coronación de Isabel II y en 1966 para el 900 aniversario de la batalla de Hastings) tuvieron resultados negativos.

Antes de Macron, la última persona que trasladó el tapiz con fines políticos fue Napoleón, que en 1803 lo trasladó de Bayeux a París para exponerlo en el Museo Napoleón. Desde entonces lo ha trasladado en otras ocasiones, pero con fines puramente de conservación: así ocurrió durante la Guerra Franco-Prusiana y la Segunda Guerra Mundial, cuando el tapiz fue trasladado a lugares seguros para salvarlo de la posible devastación causada por el conflicto.

Macron presta el tapiz de Bayeux a Reino Unido: la obra podría salir de Francia por primera vez en 950 años

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