Los Pequeños Museos proponen una tarifa única nacional para los profesionales de los museos

Una lista de precios unívoca a nivel nacional para los profesionales de los museos. Esta es la propuesta del presidente de la Associazione Piccoli Musei, Giancarlo Dall’Ara, que ha intervenido sobre la cuestión de la gratuidad de los contratos para el nombramiento de los directores de museos: la referencia es el caso de Deruta, donde hace unos días se convocó un concurso para el nuevo director del Museo Regional de Cerámica y de la Pinacoteca Municipal, que el ayuntamiento, sin embargo, quiere nombrar gratuitamente, a pesar de que a la figura se le exigen altas competencias y tendrá tareas delicadas. En los últimos días, la asociación también ha lanzado una petición dirigida al Presidente Sergio Mattarella para exigir un salario justo para los profesionales que trabajan en los museos.

Dall’Ara reitera que se opone firmemente a “una costumbre que degrada el trabajo de los profesionales de los museos y les priva de derechos constitucionales fundamentales”, y recuerda el marco legal que regula estas situaciones. En particular, la mayoría de los nombramientos como director científico de museos cívicos y regionales, que se ofrecen gratuitamente o sólo prevén un reembolso, se basan en el artículo 2229 y siguientes del Código Civil. El artículo 2233 establece que “la retribución, si no fuere acordada por las partes y no pudiere determinarse con arreglo a las tarifas o costumbres, será fijada por el juez (oída la opinión del colegio profesional al que pertenezca el profesional)”, pero añade también que “en todo caso, la medida de la retribución deberá ser adecuada a la importancia del trabajo y al decoro de la profesión”.

“Sin embargo, con demasiada frecuencia”, señala Dall’Ara, “esta forma de contrato se traduce en una explotación de los profesionales de los museos, sin normas ni controles bien definidos. Además, no todos los profesionales de los museos están incluidos en el ámbito de las asociaciones profesionales específicas, tal y como establece el Art. 2231 del Código Civil y como menciona el mencionado Art. 2233 relativo a la determinación de la remuneración por el juez; por lo tanto, es evidente que la normativa actual no parece tener en cuenta todas las categorías profesionales que se ven afectadas por los contratos de trabajo intelectual, dejando algunos casos sin definir y permitiendo así una aplicación a veces arbitraria y subjetiva de dichos contratos”.

Por ello, Dall’Ara propone que se establezca una lista de precios inequívoca a nivel nacional para la categoría de profesionales de museos, de modo que no se repitan casos como el de Deruta y otros muchos municipios italianos. “Se plantea la cuestión de por qué, hasta la fecha, nunca se ha definido una lista de precios para las profesiones museísticas, por ejemplo utilizando modelos que ya existen en otros ámbitos”, subraya Dall’Ara. “También se señala que el director, especialmente en el contexto de los pequeños museos, asume un carácter particularmente complejo en la medida en que a menudo es, a diferencia de los grandes museos que cuentan con personal más articulado, la única figura que garantiza el cumplimiento de las numerosas funciones que requiere toda organización museística, independientemente de su tamaño o de sus especificidades individuales”.

Por ello, continúa el presidente, “se hace aún más necesaria la defensa de los directores de los pequeños museos, especialmente de los ubicados en municipios de menor población, que son los que suelen recurrir a la contratación gratuita de servicios profesionales”. En conclusión, la Asociación Nacional de Pequeños Museos pide a quienes tienen responsabilidades políticas y sindicales que intervengan para que “todos los profesionales de los museos vean reconocida su profesionalidad y su función científica y cultural, siempre estratégica y decisiva para apoyar el desarrollo económico y social, especialmente de las pequeñas comunidades las comunidades locales en particular; que se defina una lista de precios nacional única, que los contratistas estén obligados por ley a aplicar a todos los contratos relativos a las profesiones museísticas; que los pequeños municipios propietarios de instalaciones museísticas puedan beneficiarse de ayudas financieras específicas, destinadas a garantizar que los profesionales de los museos reciban una remuneración justa y estén cubiertos por las cotizaciones a la seguridad social”.

Imagen: Pinacoteca Municipal de Deruta

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