Los museos reabren hoy en Francia, pero sólo los pequeños: el Louvre y los grandes tendrán que esperar hasta julio

Hoy comienza en Francia el déconfinement, es decir, la salida de las medidas restrictivas para contener la epidemia de coronavirus Covid-19, para los museos. Sin embargo, sólo los pequeños museos están autorizados a reabrir sus puertas al público, es decir, como declaró el Primer Ministro Édouard Philippe en su discurso del 4 de mayo, aquellos “cuya frecuentación no implique largos desplazamientos para los visitantes y que no atraigan a demasiadas personas de diferentes cuencas territoriales”. Una idea que, en cierto modo, coincide con las normas sobre desplazamientos: en Francia, de hecho, uno puede desplazarse en un radio de 100 km desde su domicilio (a diferencia de Italia, donde uno puede desplazarse dentro de su región, pero sin cruzar sus fronteras). Para poder reabrir, los museos deben ser autorizados por la prefectura, pero por el momento no existe una reglamentación precisa sobre qué museos pueden reabrir y cuáles no, ni indicaciones estrictas sobre cómo dividir los museos “grandes” de los “pequeños”.

En Francia, de hecho, no existen normas sanitarias e higiénicas específicas para los museos, ni sistemas como las cuotas de visitantes son obligatorios por el momento. Se aplican algunas normas generales, como el distanciamiento físico (en Francia, además, éste es el término utilizado, frente al “distanciamiento social” mencionado en Italia) y la presencia de dispositivos para la higiene de las manos son las principales. La obligación de llevar mascarilla sólo afecta a determinados ámbitos, y de momento no se ha establecido para los museos. Corresponderá a los institutos elaborar medidas de seguridad individuales, que luego serán examinadas por el prefecto, quien decidirá si concede o no el permiso de apertura.

No obstante, la Dirección General de Patrimonio, responsable de los museos, elaboró el 8 de mayo unas directrices para ayudar a los museos, con el objetivo de “acompañar a los establecimientos, desde la perspectiva de que la máxima prioridad es la salud y la seguridad de los trabajadores y visitantes”, y ayudarles a reabrir. Hay dos condiciones básicas: la primera es la capacidad del museo para establecer medidas de seguridad que protejan a trabajadores y visitantes; la segunda es la naturaleza de la asistencia, que debe ser principalmente local, de modo que la reapertura no implique desplazamientos. A continuación, el documento divide las operaciones que deben realizarse antes de la reapertura de las que deben llevarse a cabo durante la misma: en el primer caso, se trata esencialmente de operaciones de saneamiento y limpieza, así como de formación del personal y diálogo con los trabajadores.

En cuanto a las medidas para la reapertura, la Direction générale des patrimoines prescribe una distancia de al menos un metro entre las personas (es decir, cada persona debe disponer de al menos cuatro metros cuadrados de espacio), la higiene de las manos y mascarillas obligatorias cuando no sea posible el distanciamiento físico (los museos, sin embargo, no estarán obligados a proporcionarlas: sólo podrán rechazar a quienes no las tengan cuando sean necesarias). Además, habrá que controlar los flujos de visitantes para evitar una promiscuidad excesiva y hacer cumplir las normas de distanciamiento (en caso necesario, será posible modificar el reglamento de visitas), y también será necesario poner a disposición del público gel desinfectante en la entrada del museo y, en general, allí donde sea necesario, fomentar el pago con tarjeta y sin contacto, favorecer las reservas en línea, limpiar los espacios con mayor frecuencia (especialmente las zonas de descanso, las tiendas, los aseos y similares), llevar a cabo una labor constante de sensibilización, adaptar los itinerarios y las modalidades de actividades (como visitas guiadas y didácticas) en función de eliminar el riesgo de promiscuidad (“las actividades didácticas artísticas y culturales”, dice el documento, “serán posibles siempre que puedan realizarse en condiciones sanitarias satisfactorias para los trabajadores y el público”), considerar la modificación de los horarios de apertura y no reabrir bares, cafeterías y restaurantes hasta que se establezcan normas de ámbito nacional. Para los trabajadores, se recomienda cuidar la higiene personal y especialmente la de las manos; estar en condiciones de lavarse las manos a menudo; mascarillas en caso de “contacto con el público”; barreras para las taquillas; mayor limpieza de los espacios; desinfección del material de uso común; puertas abiertas en las oficinas para evitar que se toquen; regulación de los turnos de descanso para permitir el espaciamiento y de los turnos de trabajo para evitar que los trabajadores se concentren en las horas punta; evitar las reuniones; ventilación regular de las salas siempre que sea posible, cada tres horas durante un mínimo de 15 minutos; eliminación rápida de los residuos personales, que se depositarán en contenedores especiales.

En consecuencia, no muchos museos están listos para volver a funcionar: la agencia France Inter ha publicado un primer esbozo de calendario tras examinar algunos de los principales museos. Algunos institutos importantes (aunque normalmente poco visitados), como el Museo de Bellas Artes de Agen, el Museo Girodet de Montargis y el Museo del Cine de Lyon, entre otros, reabren hoy. En cambio, el Instituto Giacometti de París, el Museo Soulages de Rodez y el Museo de Grenoble reabrirán dentro de unos días. La reapertura de los grandes museos está prevista para el 2 de junio, suponiendo que la situación epidemiológica sea favorable para entonces. Sin embargo, algunos museos han indicado que reabrirán en julio: es el caso del Louvre, el Museo de Orsay, el Centro Pompidou, el Palacio de Tokio y el Museo de Arte Moderno de París.

En la foto: una sala del Museo Girodet.

Los museos reabren hoy en Francia, pero sólo los pequeños: el Louvre y los grandes tendrán que esperar hasta julio

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