En una transmisión (“Visitantes”) en una emisora de la provincia de Massa y Carrara, TT News, el vicepresidente (además de ex director) de laAcademia de Bellas Artes de Carrara, Marco Baudinelli, lanzó una provocación, como leemos en el diario Tirreno de ayer domingo 3 de febrero1: llevar a Massa la colección de vaciados en yeso de la Academia. Se trata de una colección de unas doscientas piezas, con vaciados en yeso de autores muy importantes: destacan los nombres de Antonio Canova y Bertel Thorvaldsen, así como los locales Benedetto Cacciatori, Pietro Tenerani y Carlo Finelli... y esto por citar sólo algunos. En particular, me gustaría destacar la importancia de los dos vaciados en yeso de Carlo Finelli: son los dos únicos vaciados en yeso que se conservan de la producción del artista, que declaró expresamente en su testamento que se destruyera lo que quedaba de sus vaciados en yeso. Dos de ellos se han salvado y se conservan en las colecciones de la Accademia.
En la actualidad se están restaurando muchos de estos vaciados de yeso, y el problema es encontrarles un hogar una vez finalizada la restauración. Que yo recuerde, hace ya varios años que se debate sobre estas escayolas y su posible ubicación en Carrara: ya en 2006 se habló (¡como en el artículo de ayer!) de intentar exponer las escayolas en la zona museística delantiguo convento de San Francesco que ahora alberga exposiciones de artecontemporáneo2. Conviene recordar, sin embargo, que esta colección nunca ha conocido una sede museística que permitiera al gran público disfrutar de ella. Se trata de una colección de altísimo valor histórico, artístico y cultural, que por ello ha permanecido oculta al disfrute de la ciudad y del mundo durante años.
La colección volvió a la “palestra” con las dos exposiciones organizadas en 2011 y 2012(D’après Canova. El siglo XIX en Carrara. L’Accademia e i suoi maestri e Il tempo di Elisa), que tuvieron el mérito de atraer a algunos visitantes, pero como ocurre con toda exposición, los efectos fueron momentáneos: para un relanzamiento duradero de la ciudad de Carrara, es necesario un programa cultural que sitúe en el centro la colección de yesos de la Accademia. Un programa cultural que, sin embargo, no veo actualmente ni parece despertar interés en la ciudad. Baste decir que ya estamos en 2013 y no solo sigue sin haber un programa serio para la creación de la colección de yesos, sino que seguimos discutiendo dónde colocar los vaciados de yeso.
Así que a la provocación de Baudinelli añado otra: ¡quizás los moldes de escayola de Canova (y de todos los demás artistas) se trasladarían a Massa! Probablemente en Massa tendrían ideas mejores y más eficaces sobre cómo valorizar este increíble patrimonio que en Carrara no conseguimos sacar a la luz. ¿O es que el arte y su valorización deben estar sujetos al parroquialismo? Lo que hace falta en Carrara es lo que ha faltado hasta ahora, es decir, una política cultural más seria, estable y duradera, una política cultural que no se centre sólo en algunos eventos, quizás de atractivo mediático, sino una política cultural hecha de planificación, que pretenda dar valor a lo que la ciudad ya posee pero que hasta ahora, como se ha dicho, se ha sustraído a la plena disponibilidad de ciudadanos y visitantes.
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