Los Carabinieri del TPC se incautan de numerosos hallazgos arqueológicos etruscos en buen estado de conservación

Los Carabinieri de la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural - Sección de Arqueología, coordinados por la Fiscalía del Tribunal de Perugia, han presentado hoy en Roma, en la sede del Departamento Operativo del Mando de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabinieri, la compleja y articulada actividad de investigación en la que se han incautado numerosos hallazgos arqueológicos de época etrusca en perfecto estado. Las actividades se iniciaron el pasado mes de abril, a raíz de una comunicación de los Carabinieri del Mando de Protección del Patrimonio Cultural en la que se informaba de una posible excavación ilegal en la zona comprendida entre Chiusi y Città della Pieve y del descubrimiento de importantes hallazgos arqueológicos etruscos. Así comenzó la investigación, llevada a cabo por la sección de Arqueología del Departamento Operativo del TPC, a partir de laadquisición de fotografías que mostraban urnas cinerarias con figuras semiacostadas, típicas de la cultura etrusca, que circulaban en el mercado ilícito del arte. La colaboración científica de un profesor de la Universidad de Roma Tor Vergata permitió contextualizar la pertenencia de los hallazgos a una necrópolis etrusca, probablemente en la zona de Chiusi, que ya era rica en testimonios artísticos similares. Investigaciones posteriores, con el apoyo especializado de la Dirección General de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje del Ministerio de Cultura y la Superintendencia de Umbría, permitieron centrarse en un hallazgo fortuito, del que ya se informó en 2015 en Città della Pieve: durante los trabajos de arado de la tierra, un agricultor había dado con un hipogeo etrusco que contenía cuatro urnas funerarias y dos sarcófagos atribuibles a la gens Pulfna, cuyo patronímico mismo estaba presente en algunas de las urnas representadas en las fotografías que se buscaron. Mientras que el hipogeo de Pulfna descubierto en 2015 estaba formado por enterramientos masculinos, las fotografías mostraban predominantemente princesas etruscas. Por ello, las investigaciones se centraron en los alrededores del yacimiento umbro, con el fin de averiguar si se habían abierto otros hipogeos recientemente.

Una vez evaluada la necesidad de disponer de equipos y medios mecánicos adecuados para la manipulación y el transporte de estos hallazgos, teniendo en cuenta el peso y el tamaño de las urnas, los Carabinieri se centraron en las personas consideradas capaces de gestionar las complejas operaciones de una recuperación clandestina. El análisis de ulteriores datos adquiridos en los archivos administrativos locales y la interpolación con los elementos recogidos en la primera fase de la investigación, les permitió centrar su interés investigativo en un empresario local, propietario de una empresa también capaz de realizar movimientos de tierra, que poseía terrenos adyacentes a aquel donde se había descubierto el hipogeo en 2015.

Después de que los efectivos del TPC recibieran la confirmación de la inminente comercialización de los bienes en el mercado clandestino de antigüedades, se solicitó autorización al gip para realizar escuchas telefónicas, actividad apoyada también por servicios de observación y seguimiento, con el uso de un dron suministrado por la Unidad de Helicópteros de los Carabinieri de Pratica di Mare. Esto permitió identificar con toda probabilidad la presencia de los hallazgos en una zona bien delimitada del territorio de Città della Pieve. Se emitió una orden de búsqueda local y durante la ejecución se identificaron las urnas representadas en las fotografías.

Utilizando también los elementos topográficos adquiridos por el dron, los soldados del TPC identificaron con precisión el lugar de la excavación. En particular, se identificó a dos personas como posibles autores, contra los que se incoaron diligencias por los delitos de robo y receptación de bienes culturales robados. En total, se incautaron ocho urnas líticas etruscas, dos sarcófagos y el correspondiente ajuar funerario de época helenística del siglo III a.C.. Las urnas, todas intactas, son de travertino blanco de Umbría, en parte decoradas con altorrelieves que representan escenas de batallas, de caza y con frisos, algunos de los cuales conservan pigmentos policromos y revestimientos de pan de oro, otros representan el mito de Aquiles y Troilo. De los dos sarcófagos, actualmente uno sólo está representado por la tapa y el otro está completo con el esqueleto del difunto.

Un estudio científico preliminar de las urnas realizado por los responsables arqueológicos del Ministerio de Cultura confirma que los bienes pertenecen a un único contexto funerario, consistente en una tumba hipogea atribuible a una importante familia local, los “Pulfna”.

También hay un rico ajuar funerario, compuesto por vasijas de arcilla y metal, que incluye cuatro espejos de bronce, uno de los cuales representa la antigua deificación de Roma y la loba amamantando a Rómulo, un frasco de bálsamo que aún contiene restos orgánicos del perfume utilizado en la antigüedad, un peine de hueso, situlae de bronce y oinochoe, utilizados habitualmente por las mujeres etruscas durante los banquetes y simposios. Se trata, según los expertos, de una de las recuperaciones de objetos etruscos más importantes jamás realizadas durante una investigación. Además, el hecho de que las obras incautadas sean referibles a un único hipogeo hace que el valor arqueológico, artístico e histórico de la propia recuperación sea especialmente relevante.

Los Carabinieri del TPC se incautan de numerosos hallazgos arqueológicos etruscos en buen estado de conservación

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