Una de las peculiaridades artísticas de Ladinia, o mejor dicho, de la zona de los Dolomitas que incluye los llamados “cinco valles” (Gardena, Fassa, Badia, Livinallongo y Ampezzano), es su característico arte de la talla en madera. Cualquiera que haya visitado estos lugares conocerá sin duda la escultura tradicional en madera, que hunde sus raíces en la antigüedad: especialmente floreciente durante la Edad Media, tuvo después un nuevo “momento de gloria” en la época barroca. De los talleres de los escultores de Val Gardena (la zona en la que esta tradición está quizás más arraigada) y de los alrededores salieron los más diversos artefactos: objetos de uso cotidiano, para la casa, para la cocina y para el trabajo, juguetes para los niños, estatuas votivas para capillas e iglesias, pero también exigentes aparatos para los mayores lugares de culto, como los que uno de los mayores intérpretes de la escultura en madera del siglo XVIII, Johann Perger, realizó para las iglesias de la zona. Una tradición que constituye una seña de identidad para las gentes de estos valles, y que hoy pervive con más fuerza que nunca, de hecho: hay artistas que desde hace varias décadas se apartan de la “ortodoxia” más estricta para desarrollar una investigación actual, acorde con los retos que plantean elarte contemporáneo y la sociedad actual.
Las esculturas de madera de los maestros ladinos contemporáneos más actuales y originales se exponen este verano en la Galleria Civica de Trento (del 2 de junio al 17 de septiembre de 2017) en una muestra de título trilingüe, en italiano, ladino y alemán: Legno | Lën | Holz. Un itinerario por la escultura contemporánea, comisariada por Gabriele Lorenzoni y organizada por el Mart (Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto) en colaboración con el Museo Ladino Ciastel de Tor de San Martino in Badia y la Galería Doris Ghetta de Ortisei. La exposición, abierta todos los días, excepto los lunes, de 10.00 a 13.00 y de 14.00 a 18.00 horas (con entrada de dos euros y gratuita para los socios del Martino, los niños de hasta 14 años y todos los primeros domingos de mes), muestra obras de quince artistas, entre los más influyentes en el campo de la escultura contemporánea en madera, pertenecientes a distintas generaciones, y todos formados en Val Gardena, pero casi siempre con una experiencia internacional de alto nivel. Además, se trata de la primera exposición en Italia dedicada a la escultura contemporánea en madera: el objetivo primordial es presentar lo que a todos los efectos es, como se lee en la presentación, una forma de arte que ha llegado “con pleno derecho al arte contemporáneo”, del que representa “una voz minoritaria pero autorizada, capaz de suscitar un creciente interés y atención por parte de críticos, museos y coleccionistas, tanto públicos como privados” y que ve en la escuela del valle de Gardena su cumbre de excelencia. La producción más innovadora de los escultores ladinos contemporáneos, que a menudo consigue resultados sorprendentes e inesperados, se muestra al público a través de una selección centrada en la investigación de la figura humana: se exponen unas cuarenta obras, todas realizadas con la técnica manual de latalla en madera y muchas de las cuales son obras nuevas creadas especialmente para la exposición en Trentino.
La exposición Legno | Lën | Holz. Vista de la instalación |
Obras de la exposición Legno | Lën | Holz en Trento |
Obras de la exposición Legno | Lën | Holz en Trento |
El recorrido puede comenzar con las obras de Adolf Vallazza (Ortisei, 1924), uno de los primeros artistas en apartarse de la estricta tradición: Maestro reconocido y celebrado (también ha expuesto en Venecia, en Ca’ Pesaro, en Florencia, en el Palazzo Medici-Riccardi, en la GAM de Turín y cuenta con una exposición individual en el Palazzo dei Diamanti de Ferrara; además, varias de sus obras se encuentran en colecciones de todo el mundo), Vallazza ve la madera casi como un ser vivo, y su investigación ha pasado por varias fases y cambios de dirección, desde un comienzo más marcadamente expresionista, pasando por una fase de transición en la que las figuras se descomponían de un modo que recordaba a los cubistas, hasta una abstracción que nunca se separa completamente de la realidad y está dotada de una fuerte carga espiritual. Otros artistas pertenecientes a las generaciones de los primeros “experimentadores” se encuentran en la exposición, como Livio Conta (Monclassico, 1939), presente con una obra creada este año, y Hermann Josef Runggaldier (Ortisei, 1948), escultor capaz de establecer una sensación de fuerte intimidad con el observador de sus obras que investigan la relación del hombre con su propia forma de ser en los tiempos modernos.
También están presentes artistas nacidos en las décadas de 1950 y 1960, como Arnold Holzknecht (Brixen, 1960), Walter Moroder (Ortisei, 1963), Willy Verginer (Brixen, 1957) y Bruno Walpoth (Brixen, 1959). Holzknecht, uno de los artistas más peculiares, lleva al mínimo la estilización de la figura humana para reflexionar sobre todo en el espacio y la superficie, llegando a una abstracción que mira hacia el arte minimalista internacional. En cambio, las investigaciones de Moroder, Verginer y Walpoth, que se adhieren a una figuración que, sin embargo, consigue siempre resultados diferentes, son de signo opuesto: Las estatuas fijas e hieráticas de Moroder tienen un eco antiguo que casi parece hundir sus raíces en la Grecia arcaica, las estatuas de Verginer, a menudo caracterizadas por una cierta dosis de ironía, se funden con la pintura insertando el elemento del color para acentuar el dinamismo (y en este caso también el aura surrealista) de ciertas soluciones, mientras que las esculturas de Walpoth son sobre todo retratos, en su mayoría de medio cuerpo o en primer plano, que pretenden indagar en las emociones y laexpresividad de los sujetos.
Arnold Holzknecht, Figura, detalle (2008; madera; Cortesía Galleria Doris Ghetta, Ortisei) |
Willy Verginer, Komm lieber Mai und mache... (2015; madera; Colección privada) |
Bruno Walpoth, Mateo (2011; madera; Cortesía Galerie Frank Schlag & Cie, Essen) |
También hay muchos artistas de la generación más joven, a menudo alumnos de los maestros mencionados. Así, la exposición de Trento cuenta con las obras de Giorgio Conta (Cles, 1978), hijo de Livio, autor de una particular reinterpretación de la escultura tradicional de tema sacro pero también de escenas de lo cotidiano (su única obra expuesta pertenece a este caso), Matthias Sieff (Cavalese, 1982), que interpreta el cuerpo humano dilatando los volúmenes y asimilando la estructura del cuerpo a la de un edificio, y que se presenta en Trento con dos esculturas, y los tres Demetz, Peter (Bolzano, 1969), Aron (Vipiteno, 1972) y Gerhard (Bolzano, 1972). Proceden de una familia de artistas (Aron y Gerhard son, además, primos) y declinan la escultura realista según tres visiones diferentes: Peter se ciñe a un hiperrealismo evocador y emocionante que capta a sus personajes en fragmentos de la vida cotidiana, Aron se centra en laacción del tiempo, la naturaleza y el hombre sobre las cosas (y sobre el propio hombre) introduciendo quemaduras y abrasiones, y Gerhard, cuyos temas preferidos son los niños (en su producción abundan los retratos infantiles), utilizando el inacabado como técnica que caracteriza su obra, pretende reflexionar sobre los procesos de formación y transformación, con especial referencia a los cambios en el alma humana. Cierra la exposición el artista más joven de la muestra, Fabiano De Martin Tropanin (Padola di Comelico, 1984), con sus obras que pretenden realzar la expresividad de sus temas, Peter Senoner (Bolzano, 1970), artista que ha vivido largas temporadas en tres continentes diferentes y que combina sus experiencias para crear un arte cuyos bizarros protagonistas parecen proceder de otras dimensiones, y, por último, Andreas Sen oner (Bolzano, 1982), que aborda laalienación, las dificultades y la sensación de desorientación del hombre en la sociedad contemporánea.
Aron Demetz, Man Woman (2007; madera; Cortesía Galleria Doris Ghetta, Ortisei) |
Gerhard Demetz, Zinnsoldat (2017; madera; Cortesía Jack Shainman Gallery, Nueva York) |
Peter Senoner, LEM (2002-2005; madera; colección privada) |
Se trata de artistas que han expuesto en los contextos más diversos, formándose, tras su aprendizaje inicial en los talleres de maestros locales, en escuelas y academias de arte de todo el mundo, participando también en importantes eventos internacionales, entablando amistad con otros grandes artistas y trabajando con las galerías más prestigiosas. Cada obra tiene su propia alma y su propia manera de llegar al observador: una interesante operación que, como se lee en la presentación, “plantea interrogantes sobre el género y sobre las propias prácticas de la figuración; explora tanto el carácter antiguo y tradicional de la identidad en la historia del arte occidental, como cuestiones relativas al futuro, a las transformaciones, a la actualidad”, y también “contiene y propone, como elemento esencial de investigación, la cuestión de la mirada del espectador en su sentido relacional, autocatalítico y mitopoético”.
Para concluir, algunas fotos de la exposición:
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