La Spezia, acusaciones de conflicto de intereses contra el concejal de cultura. Él: "libros regalados al museo

La historia que ha llevado a la dimisión de Paolo Asti, concejal de Cultura del municipio de La Spezia, dirigido por un ayuntamiento de centro-derecha, es bastante singular. Asti devolvió su delegación, asumida actualmente por el alcalde Pierluigi Peracchini, tras ser acusado de conflicto de intereses por algunos grupos de la oposición. La razón radica en los vínculos de Asti con la empresa Brain srl, una editorial que en los últimos meses ha publicado dos catálogos de otras tantas exposiciones celebradas en el CAMeC, el principal museo de arte contemporáneo de La Spezia: las muestras en cuestión son las individuales de Pietro Bellani y Andrea Bianconi (puede leer una reseña de esta última en Finestre sull’Arte). En los últimos días, la oposición, considerando inadecuado el solapamiento de funciones de Paolo Asti, ya que Brain participaba en la organización de las dos exposiciones, había exigido su dimisión: “nos preguntamos”, declararon los concejales Federica Pecunia, Guido Melley, Massimo Lombardi, Paolo Manfredini y Luigi Liguori, “si existen escrituras que confíen formalmente a la empresa de Asti la organización de las dos exposiciones en el Camec mencionadas; si existen escrituras que prueben los pasajes y destinos de dinero de los patrocinios ’menores’. Y pedimos formalmente que se hagan públicas y se puedan consultar. Lo único serio que puede hacer Asti, además de aclarar a la ciudad su posición en estos temas, es renunciar. Pedimos al alcalde Peracchini que, si estaba al corriente de la situación, se pronuncie al respecto y revoque las delegaciones de Asti”.

Asti, por su parte, explicó que no mantenía ningún vínculo con Brain srl desde el pasado 18 de junio, fecha en la que presentó su dimisión (aceptada en diciembre) del cargo social que ocupaba. Además, el concejal hizo saber que Brain srl nunca ha tenido relaciones comerciales con el ayuntamiento de La Spezia ni con instituciones vinculadas al municipio, ni tampoco con las empresas presentes en los catálogos de la exposición en calidad de patrocinadores o colaboradores. Además, Asti precisó que Brain nunca había participado en la organización de las exposiciones, sino que, como editorial, se había limitado a publicar los catálogos de las exposiciones de Bellani y Bianconi: Brain, además, había donado a CAMeC cien catálogos de cada una de las dos exposiciones: un regalo, explica el consejero, “que no se debía ni se había pedido, pero que supuso un ahorro considerable para la administración, que normalmente imprime 500 (la cantidad mínima necesaria para optimizar los costes) por exposición y luego deja que cientos de ellos reposen en los almacenes”.

A continuación, la oposición acusa a Asti de solapamiento también en relación con sus vínculos con la asociación cultural Startè (que él fundó y ha hecho crecer a lo largo de los años), que se ocupa de la promoción del arte contemporáneo y que también participó en la organización de las dos exposiciones: pero incluso en este caso, el concejal señala que dimitió el 17 de marzo de 2018, y que junto con este acto también cayó el entonces comité directivo, que se renovó por completo en las semanas siguientes.

Mientras tanto, el alcalde ha anunciado la formación de una comisión que deberá arrojar luz sobre el asunto: hasta que la comisión concluya sus trabajos, la delegación de Cultura será absorbida por el propio alcalde, que en cualquier caso ya ha mostrado su confianza en su concejal (al que le quedan las delegaciones de Turismo, Toponimia, Hermanamientos, Cooperación Internacional y Promoción de la Ciudad). Mientras tanto, el primer edil ya ha hecho saber que “no existe ningún acto administrativo municipal ni contrato que vincule a la administración municipal con la empresa Brain o la asociación cultural Startè”.

En la foto: una sala de la CAMeC

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