La moda pasa a formar parte oficialmente del patrimonio cultural. Así lo ha decidido el Ministerio. He aquí cómo

La moda pasa a formar parte del patrimonio cultural: una decisión del Ministerio de Cultura, que el ministro Alberto Bonisoli (que, como es bien sabido, procede del sector) había anunciado hace algún tiempo. La comisión de estudio que Bonisoli había creado el pasado 19 de diciembre (y que estaba compuesta por Barbara Trebitsch, Rita Airaghi, Alberto Cavalli, Lapo Cianchi, Raffaele Curi, Paolo Ferrarini, Angelo Flaccavento,Antonio Mancinelli, Stefania Ricci, Margherita Rosina, Sara Sozzani Maino y Daniela Tisi) concluyó sus trabajos y trazó una especie de hoja de ruta que ilustra cómo el sector de la moda se equiparará a partir de ahora a pinturas, esculturas, instalaciones, etc.

La comisión cartografió primero el patrimonio existente en Italia, con la colaboración de archivos del siglo XX, con entrevistas a estudiantes y diseñadores, con el estudio de lo que ocurre en el extranjero (y más allá). Surgió la necesidad de crear espacios expositivos que combinaran también talleres temáticos y momentos de profundización. Según la comisión, la prioridad es crear una red “que incluya instituciones conservadoras, expositivas e interactivas para flanquear y apoyar los lugares de la moda ya existentes, es decir, los sitios donde la moda se produce, se distribuye, se conserva, se cuenta: de los grandes centros a los barrios, de la industria al taller artesanal, del museo provincial al archivo editorial, del archivo de empresa a la biblioteca” (así reza el documento que resume los trabajos de la comisión).

La red se llamará LuMI - Luoghi della Moda Italiana (Lugares de la Moda Italiana): nombre y acrónimo pretenden resumir “el concepto de espacios, lugares conectados dentro de una realidad extendida y multifuncional”. La moda italiana, observa la comisión, “es por naturaleza contemporánea, polimorfa, viva y dinámica: la conservación de los artefactos es fundamental, pero es sólo el punto de partida de LuMI. La LuMI será un lugar de moda, abierto y en constante evolución, con vocación de proteger lo existente y, en consecuencia, de preparar los cimientos para la construcción de futuros archivos; una visión compleja y actual, espacios en los que puedan flanquearse actos culturales, presentaciones y cursos de formación específica, y que brinden a jóvenes, estudiosos y curiosos la oportunidad de explorar este sector con una actitud integradora”. La LuMI también se convertirá en una entidad que gestionará y programará exposiciones e instalaciones, actuará como interlocutor para donaciones y adquisiciones, servirá de catalizador para crear sinergias entre los distintos sujetos que operan en el mundo de la moda y se convertirá en repositorio y punto de referencia en línea para la investigación y la información.

El ministerio se encargará entonces de valorizar las ciudades de la moda (en primer lugar Milán, Florencia, Roma y Nápoles), pero también las realidades periféricas, ya que el sistema de la moda italiana es muy complejo y se basa en delicados equilibrios, además de estar muy extendido por todo el territorio, con gran riqueza y variedad. Las realidades privadas, empresariales e institucionales, en constante diálogo entre sí, deben por tanto participar en la creación del sistema de museos de la moda. Por este motivo, la Comisión invitó al Ministerio “a activar una política inclusiva y de diálogo con las instituciones privadas y las asociaciones que ya están trabajando en este tema, y señaló a la atención del Ministro la cuestión de los archivos corporativos, que debe analizarse y resolverse protegiendo los bienes presentes en el territorio nacional de acuerdo con las empresas que han construido y siguen generando el ”Made in Italy".

La moda pasa a formar parte oficialmente del patrimonio cultural. Así lo ha decidido el Ministerio. He aquí cómo

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