En los últimos días, nuestros muros de Facebook han estado casi atestados de cientos de comentarios de usuarios preocupados por el destino de la historia del arte en las escuelas italianas: todo ello probablemente derivado de un artículo publicado el 5 de febrero en el sitio web Bloggokin con el alarmante título Abolida la historia del arte en Italia. A continuación, una miríada de blogs se hizo eco de la noticia, y el temor a que la historia del arte hubiera desaparecido de todos los planes de estudio se extendió por la red. En el lado opuesto de la “barricada” (por así decirlo), en cambio, hemos visto a periódicos como Artribune tachar simplistamente de bulos las noticias difundidas por los blogs. Pero, en resumen, ¿qué ha pasado realmente?
El único error cometido por el citado blog fue utilizar un titular muy pegadizo (si queremos considerarlo un error: también puede haber sido una maniobra diseñada para atraer shares y comentarios, pero desde luego no es nuestra intención investigarlo y no se trata de eso). Hubiera bastado leer el post con un mínimo de sentido crítico para descubrir que en realidad las dos únicas inexactitudes eran una fecha y el nombre de una enmienda. He aquí los puntos clave del post:
En la misma línea está otro blog cuyo post ha sido muy compartido en los últimos días, concretamente Il Mediano: “La Comisión de Cultura, Ciencia y Educación de la Cámara de Diputados dice no a la reinstauración de las asignaturas artísticas en las escuelas italianas” y de nuevo “Gelmini, de hecho, ha cancelado los institutos de arte, ha eliminado las disciplinas artísticas de los bachilleratos clásicos y lingüísticos de dos años, ha reducido las asignaturas en los bachilleratos artísticos y ha cancelado la Historia del Arte de los institutos profesionales”. De nuevo, todo noticias ciertas aunque, por desgracia, ya lo sabíamos.
Esto es todo, ni más ni menos. Bloggokin ha retomado, con toda evidencia, un artículo aparecido en el número de enero del Giornale dell’Arte, firmado por Tina Lepri, que contenía una reflexión sobre los mismos temas, por tanto sobre una noticia de finales de octubre-principios de noviembre. Pero de aquí a hablar de bulos la distancia es realmente larga, y la operación llevada a cabo por Artribune, Leonardo.it y muchos otros periódicos y blogs, es en esencia la misma que la llevada a cabo por Bloggokin, aunque en sentido contrario, y aunque, quizás, mucho más peligrosa. Porque tildar de bulo lo que en realidad no es una noticia (pero sólo porque no es estrictamente de actualidad, ya que informaba de lo sucedido a finales de octubre) corre el riesgo de transmitir el mensaje de que la historia del arte no corre peligro, cuando en realidad todos sabemos muy bien que, aunque no esté (todavía) completamente abolida, va realmente muy mal.
Pero hay más. El mismo periódico Artribune (al igual que otros) intentó reforzar su postura citando las declaraciones de Simona Malpezzi, miembro de la Comisión de Cultura del PD, que publicó un comunicado de prensa el 6 de febrero sobre el tema. Pero he aquí las declaraciones de Simona Malpezzi: "Sigo perpleja ante las noticias aparecidas en algunos medios de prensa sobre la supresión definitiva de la historia del arte en las escuelas, querida, según ciertas informaciones de prensa, por la comisión de cultura de la Cámara de Diputados, que habría rechazado la propuesta del ministro Carrozza de reinstaurarla. La historia del arte no ha sido definitivamente anulada, pero es cierto que la Comisión de Presupuestos se pronunció en contra de las enmiendas de Celeste Costantino del SEL (5.208) y, para que conste, también de Maria Marzana del Movimiento 5 Estrellas (5.214, que pedía, como la 5.208, aumentar el número de horas de historia del arte en la escuela). Se puede comprobar fácilmente en la página web de la Cámara de Diputados. Y de nuevo: “Recuerdo que la historia del arte fue cancelada por la ministra Gelmini con su ya famosa, por los desastrosos efectos producidos en el sistema escolar, pseudoreforma”. En otras palabras, Malpezzi replica a lo que considera un “enorme engaño” ¡con el mismo “engaño”! La historia del arte nunca ha sido completamente cancelada de nuestras escuelas, sino sólo (por así decirlo) drásticamente reducida, como se menciona en el post de Bloggokin. Y, por último, Simona Malpezzi concluye así: "No sé cuáles son las fuentes en las que se basa esta noticia, pero habría bastado, por ejemplo, consultar los informes de los trabajos de la comisión para descubrir, sin embargo, que el Partido Demócrata ha propuesto, evitando peticiones desorganizadas de aumento de horas para las diferentes disciplinas, el seguimiento de toda la reforma Gelmini, incluidos los plazos, y una reorganización de las clases de competencia que le permitiría poner una mano a los horrores llevados a cabo por el dúo Tremonti-Gelmini.... bueno, ¿qué tiene que ver todo esto con lo que se ha escrito en el blog?
No hay nada más que añadir, salvo el hecho de que en Italia no hacen falta maestros del periodismo que atribuyan con demasiada ligereza la categoría de bulo a lo que efectivamente no son noticias, pero que en cualquier caso no cuentan falsedades: basta con leerlas sin dejarse engañar por titulares enfáticos (utilizados también por esos mismos que hacen lo posible por corregirlos) y, si acaso, profundizar. Sobre todo si la forma de contrarrestarlo no es citar las verdaderas fuentes (operación siempre inteligente y bienvenida), ¡sino citar comunicados de prensa de los partidos! Sin embargo, el revuelo de estos días ha puesto de manifiesto, aunque sólo sea por eso, la necesidad de llamar la atención de todos sobre un asunto en el que la opinión pública debe estar permanentemente al día (una opinión pública que ha demostrado, por otra parte, ser sensible al tema), aunque sea sin alarmismos ni tonos enfáticos, porque todos estamos de acuerdo en que la batalla por recuperar el peso adecuado de la historia del arte en la escuela es una cuestión de civilización y todos debemos comprometernos a poner de nuestra parte. Esto es lo que realmente hace falta.
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