La firma de Leonardo se convierte en marca registrada. Protección contra el uso no autorizado

La firma de Leonardo da Vinci se convierte en marca registrada gracias a la colaboración entre la Veneranda Biblioteca Ambrosiana de Milán, propietaria de la hoja del Códice Atlántico donde se encuentra la firma del artista, y la empresa IBC International Brand Consulting de Lugano, especialista en protección de marcas. El acuerdo era muy deseado por las dos empresas para dar a conocer la firma auténtica de Leonardo Da Vinci que se encuentra en la página 1054 del Códice Atlántico y el gran patrimonio de la Pinacoteca.

La firma reza “IO, LEONARDO”: ésta es la marca registrada. Autorizar la licencia del signo IO LEONARDO significa, según la Ambrosiana y el IBC, autorizar la creación de colecciones inspiradas en Leonardo, en su estilo y en su genio y hacerlas preciosas, únicas y exclusivas. Así pues, quienes deseen crear productos inspirados en la firma del gran artista tendrán necesariamente que pedir autorización, ya que “IO LEONARDO” se ha convertido en una marca registrada y sólo puede utilizarse con la aprobación de la Biblioteca Ambrosiana. El instituto ya ha hecho saber que la autorización sólo se concederá para crear objetos de indudable prestigio y belleza, que sean manifiesto y expresión de la grandeza de Leonardo.

Las empresas licenciatarias tendrán a su disposición no sólo la cifra IO LEONARDO, sino también la inspiración de los dibujos originales de Leonardo: objetos, inventos, máquinas, dibujos de proyectos y luego los dibujos de los 60 sólidos matemáticos de De Divina Proportione y los famosos nudos vincianos, el juego de líneas que se entrelazan sin fin y que son hoy el símbolo del amor eterno y del infinito. “Estas colecciones”, según la Ambrosiana, “llegarán directamente a los hogares y a la vida cotidiana de las personas que aman el diseño, la cultura, la belleza y el arte, y éste es nuestro objetivo”. IO LEONARDO quiere ser, en efecto, una expresión de la grandeza de Leonardo, y el Colegio de Doctores que rige la Biblioteca Ambrosiana decidió registrar el signo para proteger estas nuevas colecciones de falsificaciones y usos no autorizados con fines comerciales. Por primera vez, un museo ha decidido registrar una obra, o parte de una obra en este caso, para salvaguardar su patrimonio artístico, demostrando su voluntad de difundirlo pero también de defenderlo de quienes quisieran explotarlo de una manera que no se corresponde con la importancia y el valor de lo que representa.

“Los diseños de Leonardo”, afirma Elisabetta Treggiari, Directora General de IBC, “son verdaderas obras de arte y su firma es en sí misma una obra de arte, un dibujo, una línea fluida, moderna y elegante, un signo de diseño auténtico. Será un elemento precioso para las empresas que sepan leer e interpretar esta expresión de Leonardo para caracterizar y hacer únicas sus colecciones. También es increíble la modernidad del diseño en una firma que se remonta a 1478”.

“IO, LEONARDO”, afirma Monseñor Francesco Braschi, Viceprefecto y Doctor de la Biblioteca Ambrosiana, "no es una simple ’firma’, sino una afirmación, escrita de su puño y letra, de su propia identidad e individualidad.

La firma de Leonardo se convierte en marca registrada. Protección contra el uso no autorizado

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