Quienes estuvieron en Bolonia con motivo de la discutida exposición comisariada por Goldin aún pueden decir que participaron en un acontecimiento único en la vida: sí, porque nos enteramos por un artículo publicado ayer en The Guardian de que la famosa Muchacha con pendiente de perla de Johannes Vermeer no volverá a viajar jamás.
Tras el tour de force que supuso el viaje del cuadro del gran artista holandés del siglo XVII a Japón, Estados Unidos y, por último, Italia, acaba de regresar a su hogar, el Mauritshuis de La Haya (Países Bajos), y de allí no se moverá nunca más. El cuadro de Vermeer se une así a las filas de esas importantes obras maestras que no se mueven de sus museos: The Guardian menciona, por ejemplo, el Nacimiento de Venus de Botticelli en los Uffizi, Las Meninas de Velázquez en el Prado de Madrid, el Guernica de Picasso en el Reina Sofía también de Madrid, y de nuevo de Picasso, Les demoiselles d’Avignon expuesto en el MoMA de Nueva York, o el retablo de Isenheim de Matthias Grünewald en el Museo Unterlinden de Colmar en Francia.
Las razones de este tipo de decisiones son en su mayoría conservadoras: se trata de cuadros frágiles, sensibles a los cambios de microclima, que si se alteran pueden causar daños irreversibles en la pintura. Y no hablamos, obviamente, de los daños que obras de este tipo pueden sufrir durante el transporte: la lista de obras dañadas durante exposiciones es larga y también hemos hablado de ello en nuestra página web, con algunos ejemplos. Y en el caso concreto de La joven de la perla, hay que añadir el hecho de que el Mauritshuis lleva tiempo cerrado durante unas obras de renovación que comenzaron en 2008: privarse de nuevo de su obra maestra icónica (un término feo, pero de hecho muchos museos apuestan mucho por sus iconos: el artículo de The Guardian también es interesante para hacerse una idea sobre este aspecto) significaría perder también muchos visitantes.
A los amantes de Vermeer sólo les queda reservar un viaje a Holanda para admirar su obra maestra más famosa.
Advertencia: la traducción al español del artículo original en italiano se ha realizado mediante herramientas automáticas. Nos comprometemos a revisar todos los artículos, pero no garantizamos la ausencia total de imprecisiones en la traducción debidas al programa. Puede encontrar el original haciendo clic en el botón ITA. Si encuentra algún error, por favor contáctenos.