Inmigrantes en los museos de Florencia, aclaraciones sobre el proyecto


Hemos pedido al gabinete de prensa de los Museos Cívicos de Florencia algunas aclaraciones sobre el proyecto Amir.

En relación con el proyecto que llevará a un grupo de migrantes en Florencia a contar a otros migrantes (así como a los italianos que deseen seguirlos) el patrimonio de los museos de la ciudad desde su punto de vista, pedimos a laoficina de prensa de los Museos Cívicos de Florencia algunas aclaraciones sobre la naturaleza del proyecto y el papel específico que desempeñarán las personas implicadas. La oficina de prensa nos explicó que los encuentros que los migrantes mantendrán en los museos son una actividad que se inscribe plenamente en el proyecto de formación que les llevará a convertirse en mediadores, y que por este proyecto de formación (a las horas de aprendizaje se añadirán las de práctica en los museos: cada persona mantendrá cuatro encuentros) recibirán un reembolso de los gastos.

"El proyecto regional“, nos dice el gabinete de prensa, ”ofrece a los participantes (treinta jóvenes) un reembolso total por el trabajo de formación y la participación en los encuentros en el marco del proyecto de formación. El reembolso de los gastos asciende a unos 500 euros por persona. Queremos señalar que los protagonistas del proyecto son las personas que han recibido formación y que luego se convierten simultáneamente en mediadores culturales con sus compatriotas. No es una colocación, es un proyecto de formación". En cuanto a la procedencia y el bagaje cultural de los participantes, prosigue la oficina de prensa, los emigrantes proceden de distintos países y, por tanto, "hay historias muy diferentes: van desde la persona que llegó a Italia de niño y vive aquí con su familia desde hace muchos años hasta los que llegaron hace pocos años, si no hace pocos meses".

En cuanto al dominio del italiano, “oscilan entre niveles muy buenos y más bien pobres, pero capaces de mantener una conversación con los demás. Pero hablarán en su propia lengua (por ejemplo, un rumano hablará en rumano con sus compatriotas). Tienen suficiente italiano para entender los cursos de formación y conversar, pero durante las visitas hablarán en su propia lengua. Son lenguas que no suelen estar al alcance de los turistas”.

En cuanto a su conocimiento del patrimonio, explica el gabinete de prensa, "hay quienes han ido a la escuela en Italia y, por tanto, tienen conocimientos básicos, pero también hay quienes han llegado hace poco y no tienen formación específica, El curso les ha ayudado a entender lo que hay detrás de nuestras obras. detrás de nuestras obras, a comprender el valor de la cultura, de la historia, de lo que hay detrás de una obra, y cada uno de los participantes, seguidos por mediadores expertos, puede ser capaz de transmitir el mensaje, más que la historia de las obras".

De hecho,el objetivo del proyecto no es explicar el arte, sino transmitir lo que el arte comunica a quienes proceden de una cultura diferente a la nuestra. Sin embargo, los emigrantes no estarán solos: “de hecho, contarán con el apoyo”, explica el servicio de prensa, "de representantes de mediación cultural de todos los museos participantes que han trabajado con ellos".

Inmigrantes en los museos de Florencia, aclaraciones sobre el proyecto
Inmigrantes en los museos de Florencia, aclaraciones sobre el proyecto


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