Inglaterra, una pareja retira el mural de Banksy de su casa: se había convertido en una pesadilla

Para algunos puede ser el sueño de su vida ver aparecer un mural de un artista famoso en la pared exterior de su casa. Si el artista en cuestión es Banksy, el artista callejero más de moda y famoso del mundo, imagínense cómo podría reaccionar uno, quizá si es uno de sus admiradores. Pero no es el caso de un matrimonio de Lowestoft, una ciudad de poco menos de 60.000 habitantes en la costa inglesa de Suffolk. Garry y Gokean Coutts son, de hecho, los propietarios de una vivienda en la que, en 2021, Banksy creó un gran mural que representa una gaviota, como parte de la serie Great British Spraycation. Los dos, en agosto de hace dos años, habían visto un andamio levantado delante del muro, pero pensaron que lo había instalado el ayuntamiento para hacer reparaciones. Entonces, unas horas más tarde, llegó la sorpresa.

Hoy, casi dos años después, han decidido retirar la obra, en una operación muy costosa, ya que ambos querían conservar el mural de todos modos: el derribo costó la friolera de 200.000 libras (unos 230.000 euros). La idea es vender la obra en el mercado para cubrir lo que ha costado a los Coutts hasta ahora, tanto su mantenimiento como su retirada. El motivo es que la obra ha aumentado el valor de su propiedad, pero el Ayuntamiento de Lowestoft, que enseguida vio en el mural una atracción turística, ha impuesto a la pareja un estricto mantenimiento del mural, con unos costes estimados en unas 40.000 libras al año, gran parte de ellas para contratar a un vigilante nocturno: Desde que apareció la obra, algunos desconocidos han empezado a robar fragmentos de la misma para luego revenderlos en la web. Otros han intentado desfigurar o encubrir la obra. En resumen, era necesaria una vigilancia constante para evitar que la obra sufriera daños. Una pesadilla", resumieron Garry y Gokean Coutts al hablar con The Times.

Una cantidad insostenible para una pareja de jubilados. De ahí su deseo de que se retirara el mural. “Al principio era increíble”, dijo el Sr. Coutts al Daily Mail, que publicó la historia. “Sin embargo, con el paso del tiempo se convirtió en algo muy estresante. No estoy seguro de que Banksy sea consciente de las consecuencias no deseadas de sus obras para los propietarios. Si pudiéramos volver atrás en el tiempo, lo haríamos”.

Ahora el asunto ha terminado con la retirada del mural, una operación aprobada por el ayuntamiento: una obra de 22 toneladas, retirada de un solo tirón. La intención de los Coutts, además de vender la obra para recuperar sus pérdidas, es sustituirla por una réplica. Muchos ciudadanos, informa el Daily Mail, se mostraron desconcertados por la decisión de los Coutts: “Banksy hizo a la ciudad el regalo más extraordinario, y lo ha perdido”, dijo un marchante de arte local. Un regalo para la ciudad, pero una pesadilla para los Coutts. Pero podrían ganar seis cifras con la venta.

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