ElArco del Triunfo de París, el famoso monumento erigido a instancias de Napoleón a principios del siglo XIX como celebración de su victoria en la batalla de Austerlitz (aunque no se terminaría hasta 1836, y dedicado por el entonces rey de Francia, Luis Felipe I, a los ejércitos de la revolución y el imperio), fue fue asaltada ayer, sábado 1 de diciembre, por manifestantes congregados en la plaza De Gaulle con motivo de las protestas de los gilets jaunes, los chalecos amarillos, contra el presidente de la república francesa Emmanuel Macron. El movimiento comenzó hace unos días con una fuerte protesta contra Macron por su decisión de subir el precio de los carburantes en el marco de un plan energético que afecta a toda Francia. A partir de una recogida de firmas online, el movimiento de los chalecos amarillos se volcó después en las plazas, dando lugar a cortes de carreteras y violentos enfrentamientos que ya han causado cientos de heridos y al menos un par de víctimas.
Las refriegas, como se preveía, también tuvieron lugar ayer en el Arco del Triunfo. El monumento fue pintarrajeado por los casseurs con diversas inscripciones elogiosas de la protesta, y también se produjeron daños en el interior de la estructura (el Arco del Triunfo alberga un pequeño museo que cuenta su historia): en concreto, resultó gravemente dañado un modelo de escayola de la figura principal de la Salida de los Voluntarios, obra de François Rude de 1792 que adorna el exterior del Arco. En consecuencia, el Arco se cerró al público para poder hacer una primera estimación de los daños. Sin embargo, los técnicos del Centre des monuments nationaux, organismo que gestiona el Arco, ya están trabajando para reparar los daños. Algunas fotos de los daños pueden verse en el perfil de Twitter de Philippe Bélaval, presidente del Centro.
Desde el mundo político francés hubo varias condenas. Macron aseguró que “los autores de la violencia serán identificados y responderán de sus actos ante la justicia”, precisando que “ninguna causa justifica desfigurar el Arco del Triunfo”. El Ministro de Cultura, Franck Riester, declaró: “Condeno enérgicamente la violencia inadmisible cometida contra nuestra policía y nuestro patrimonio nacional, especialmente en el Arco del Triunfo y los Jardines de las Tullerías”. Los Jardines de las Tullerías también fueron escenario de protestas y sufrieron daños menores.
Guerrilla urbana en París, pintarrajea y daña el Arco del Triunfo |
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