Francia, uno de los castillos más bellos del Loira recuperado gracias a una participación popular

Imagine un castillo de cuento de hadas, erigido en medio de una isla en medio de un pequeño lago rodeado de un bosque en la zona de los castillos del Loira, Francia: se trata del castillo de la Mothe-Chandeniers, una antigua mansión construida en el siglo XIII, luego modificada varias veces hasta el siglo XIX y, tras un incendio que la devastó en 1932, dejada en estado de abandono hasta 2016, cuando se creó una asociación con el objetivo de restaurar sus ruinas. Una parte ya se ha abierto a las visitas, en 2018, y gracias al compromiso de varios patrocinadores locales, se han iniciado importantes obras en el castillo, pero ahora que se ha ganado la apuesta de la protección, queda mucho por hacer, sobre todo en materia de valorización.

La idea era completar el proyecto de valorización del castillo gracias al crowdfuding, y puede decirse que la empresa ha tenido éxito: la asociación, a través de la plataforma Dartagnans, consiguió reclutar nada menos que 9.206 “co-castellanos” de 82 países diferentes, que donaron un total de 1.344.975 euros (y pensar que el objetivo que se marcó la asociación era mucho más modesto: 350.000 euros), convirtiéndose en accionistas de una sociedad especial (una SAS, o société par actions simplifiée, sociedad por acciones simplificada) creada para gestionar el Castillo. Y los donantes, al ser al mismo tiempo accionistas de la SAS Château de la Mothe Chandeniers, recibirán obviamente una parte de los beneficios de la actividad. Gracias a esta particular forma de accionariado popular (un modelo que sin duda se estudiará en los próximos meses y años), se pondrá en marcha un importante proyecto de valorización que transformará los alrededores del castillo en un complejo turístico que contará con un hotel, un espacio de exposición, una tienda y una cafetería.

El plan incluye varias etapas: de momento, se ha completado la primera, con la recuperación de la zona del castillo. La inversión ascendió a 850.000 euros, que sirvieron para completar las obras de restauración, incluida la de la espléndida capilla exterior inmersa en el bosque, para la zona de recepción (la tienda de recuerdos, el punto de información, la taquilla), y para la creación de un aparcamiento. Continuará en 2021 con el segundo lote, que incluye, entre otras obras, la construcción de especiales... casas en los árboles. Una parte del bosque se convertirá en una especie de hotel en plena naturaleza: habrá seis módulos que se instalarán en los árboles y servirán para alojar a los turistas que quieran pasar la noche. El objetivo es abrir el alojamiento a finales de este año.

Mothe-Chandeniers en una foto de época

El recinto del castillo con su parque

Vista del castillo de Mothe-Chandeniers

Las casas en los árboles

El proyecto lleva la firma de dos diseñadores españoles, José Carlos Menasalvas Gijón y Cristina Jiménez Lima, quienes, con su concepto Sueño de una noche de verano, ganaron el concurso convocado por la empresa gestora de la restauración del castillo. También hay algo de Italia: el proyecto se realizará, de hecho, en colaboración con YAC - Young Architect Competitions, una empresa que promueve concursos de ideas y arquitectura para jóvenes diseñadores, con sede en Bolonia. Si todo va bien, en julio los primeros huéspedes ya podrán dormir en las nuevas casas del árbol. Un tipo de turismo diferente con el objetivo de salvar un bien cultural que había caído en la ruina.

Para 2021 también está prevista la finalización de la zona de eventos, mientras que en la tercera fase (2022-2023) se construirán una boutique, un hotel tradicional, un espacio de exposiciones y un espacio dedicado a los accionistas. Finalmente, en la cuarta fase (2024-2025) se construirá otro hotel.

“El proyecto que proponemos”, explican los organizadores, “es convertir el castillo de Mothe-Chandeniers en un destino turístico único y económicamente rentable. Tras dos años de trabajo, tenemos la oportunidad de analizar todo el potencial de este emplazamiento. Al convertirse en accionista, está invirtiendo en un proyecto extraordinario que combina la pasión por la protección del patrimonio cultural con el desarrollo económico”. En 2020, el castillo recibió 16.500 visitas (12.000 de pago y 4.500 gratuitas), pero la idea es llegar a casi 70.000 en 2025 (de ellas, 61.875 de pago y 6.000 gratuitas). Según el plan de negocio, el Castillo y las actividades turísticas de todo el complejo generarán un beneficio de 771.949 (ingresos previstos de 1,6 millones de euros y gastos de algo más de 800.000). Obviamente, los organizadores no dejan de advertir que el proyecto, al ser una inversión, también presenta riesgos (los de perder el capital si el recinto no obtiene beneficios), pero la cantidad mínima exigida para participar es baja: una acción se vende por 79 euros. Hay tiempo hasta el 14 de febrero para convertirse en accionista: toda la información puede encontrarse en la página Dartagnans del proyecto. Quienes deseen saber más sobre el castillo pueden visitar su sitio web oficial.

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