En la mañana del 27 de diciembre, hacia las 7.00 horas, una furgoneta dañó una columna del Corredor Vasariano, cerca del Ponte Vecchio, en la intersección de Via Por Santa Maria y Lungarno degli Acciaiuoli. Según la reconstrucción realizada por la policía, el vehículo, tras haber descargado mercancías en Via Por Santa Maria, habría dado media vuelta para dirigirse hacia la Piazza del Pesce, golpeó la columna del Vasariano y se alejó hacia la Piazza Signoria.
Gracias a las cámaras, se reconoció la identidad del conductor, que supuestamente ni siquiera se detuvo para comprobar el accidente y que, según los últimos acontecimientos, fue localizado en Prato. Para él, una multa de 378 euros, una detracción de 12 puntos del carné de conducir y, además, una probable denuncia por daños a bienes arquitectónicos (tal vez el hombre también podría verse obligado a pagar una indemnización por los daños). Gracias a las cámaras, también se identificó a la empresa a la que pertenecía el vehículo, una empresa de transportes de Caserta.
Los daños ascienden a decenas de miles de euros, según las estimaciones de los técnicos de los Uffizi (el director Eike Schmidt también se encontraba en el lugar de los hechos). El impacto entre el vehículo y la columna provocó una rotura en la piedra pietra serena de la base de la columna, aunque afortunadamente no parece haber afectado a la estructura: no obstante, fue necesaria una primera operación de aseguramiento, tras la cual se repararán los daños (se tardará algo menos de un mes). Mientras tanto, en Florencia se ha reavivado el debate sobre el acceso de vehículos en la zona del Ponte Vecchio, repleta de calles estrechas y tráfico peatonal, además de ser una zona de gran valor arquitectónico. Sin embargo, el concejal de Movilidad, Stefano Giorgetti, ya ha hecho saber que una posible peatonalización de la zona no habría evitado el episodio, ya que los vehículos de transporte de mercancías están autorizados regularmente a atravesar las zonas peatonales del centro de la ciudad.
Un incidente similar había ocurrido también en la Toscana, en junio, cuando la maniobra de un camión derribó una parte del pórtico renacentista de la iglesia parroquial de los Santos Miguel y Francisco de Carmignano, cerca de Prato. Los daños tardarán dos años en repararse.
Florencia, una furgoneta choca contra una columna en el Corredor de Vasari y la daña. Daños por valor de miles de euros. |
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