Florencia, la restaurada Testa Lorenzini, obra maestra de la escultura etrusca

En el Museo Arqueológico Nacional de Florencia han finalizado los trabajos de restauración de la Testa Lorenzini, una de las obras maestras de la escultura etrusca en mármol: se trata de una obra fuertemente influenciada por elarte griego, que probablemente formaba parte de una gran estatua de culto al dios Aplu (el Apolo de los griegos) que se encontraba en un templo de la antigua Volterra. Es una de las esculturas etruscas más importantes que existen y fue adquirida por el Ministerio de Cultura en 2019 para el Museo Arqueológico Nacional de Florencia.

La escultura ha sido sometida recientemente a una limpieza a fondo por parte de la restauradora Daniela Manna, que puso su experiencia y profesionalidad a disposición del Museo de forma gratuita. La operación de limpieza adoptó la forma de un taller innovador que permitió experimentar nuevas tecnologías y métodos de trabajo, gracias a la utilización del equipo láser EOS 1000 LQS, que adopta el pulso especial de larga duración Q-switch (100 ns), optimizado para la limpieza del patrimonio cultural, proporcionado por elGrupoEL.EN, empresa italiana líder en el sector de la optoelectrónica y los sistemas láser. Al término de los trabajos, el sofisticado equipo también fue donado por EL.EN Group al Museo Arqueológico de Florencia.

La cabeza Lorenzini antes de la restauración

La cabeza Lorenzini después de la restauración

Actividades de limpieza en la obra

Gracias a la limpieza y restauración de la obra, precedida de una serie de análisis diagnósticos realizados por especialistas del Instituto de Ciencias de los Bienes Culturales del CNR (Consejo Nacional de Investigación) de Florencia, Daniela Manna pudo liberar las superficies del rostro y del espléndido y muy detallado cabello de las incrustaciones calcáreas que impedían apreciar la volumetría precisa de la cabeza y la calidad del mármol. También se eliminó el velo rojo que caracterizaba el rostro, ya que se trataba en realidad de pintura moderna , y no de un pigmento antiguo, que se había interpretado como una coloración intencionada dada por motivos rituales o cultuales.

Así limpiada y liberada de colores y asperezas que no le pertenecían, la Cabeza Lorenzini puede ahora apreciarse y valorarse plenamente por primera vez en sus formas plenas y suaves, en sus deliberadas asimetrías, debidas seguramente a la valoración del punto de vista desde el que debía observarse la estatua de culto en la atmósfera mística y sugestiva del templo que la albergaba en alguna zona sagrada de la antigua Velathri (Volterra).

La donación al Museo Arqueológico de Florencia del láser Eos 1000, que permite tratar y eliminar las incrustaciones calcáreas y de otro tipo sin afectar lo más mínimo a las superficies antiguas (o al menos deteniéndose cerca de ellas, en el caso de superficies antiguas dañadas o degradadas), permitirá también al museo trabajar en otras obras de mármol, alabastro y piedra, como las numerosas urnas etruscas con representaciones mitológicas y funerarias esculpidas en el frente y la tapa. Al disponer de un láser, las dificultades de las técnicas tradicionales de limpieza mecánica o con disolventes químicos se reducirán al mínimo, optimizando los resultados. Con una herramienta de este tipo disponible, asegura el instituto, también será posible mejorar la oferta educativa dirigida a los numerosos jóvenes que emprenden una carrera profesional en el campo del Patrimonio Cultural y que a menudo solicitan prácticas y aprendizaje en el Museo Arqueológico Nacional de Florencia.

Florencia, la restaurada Testa Lorenzini, obra maestra de la escultura etrusca

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