Ferragni, más arte en Sanremo: Yves Klein y la escultura para hablar de los derechos de la mujer

Para la última noche de la 73ª edición del Festival de Sanremo, Chiara Ferragni volvió al escenario junto a Amadeus y Gianni Morandi. Si la primera noche había lucido en el escenario Ariston vestidos de Dior inspirados en obras de arte, ayer la famosa influencer optó por llevar vestidos de Sch iaparelli que hablan de los derechos de la mujer y de la maternidad. Cuatro vestidos realizados por Daniel Roseberry para Schiaparelli con los que Chiara Ferragni decidió abordar diferentes temas vinculados al mundo de la mujer.

El primero consistía en unaarmadura dorada esculpida sobre los pechos, cubierta por una enagua de satén pintada de azul. Los motivos de la elección de este vestido fueron explicados en un post por la propia influencer en su cuenta de Instagram: "Ser mujeres sin tener que ser consideradas sólo madres. La lucha de la mujer contra la culpa de querer conciliarlo todo fue el tema que le pedimos a Daniel Roseberry para elaborar este vestido de la maison Schiaparelli. La dureza de la armadura de oro esculpida en los pechos de Chiara representa una fuerza que no necesita imitar a la de los hombres para ser considerada igual. Mientras que la enagua de satén está pintada de azul porque siempre ha sido el color asociado a la sacralidad de la maternidad representada aquí como un estereotipo de mujer que alimenta a un niño de oro. No ser considerada únicamente como un aparato reproductor es la elección por la que hay que luchar cada día.

A continuación, bajó las escaleras del Ariston con otro vestido de Schiaparelli, esta vez inspirado en Yves Klein y sus Antropometrías. “La huella dorada del cuerpo de una mujer impresa en el azul de un vestido columna”, escribió en su perfil de Instagram. “La audacia de ese gesto artístico y escandaloso del artista Yves Klein inspiró el look de la ss 2023 de Schiaparelli, que según Daniel Roseberry era la síntesis perfecta de nuestro proyecto Sanrem”. En la obra del artista francés, los cuerpos de las mujeres eran liberados de su inmovilidad como maniquíes y llamados a imprimir de forma independiente sus formas en grandes lienzos blancos para ser pintados de azul. Libera tu cuerpo y haz con él lo que quieras, porque el cuerpo de la mujer es la obra maestra de la creación".

El tercer vestido, también de Daniel Roseberry para la casa de modas Schiaparelli, habla de los derechos humanos. Un vestido largo de terciopelo negro decorado con un collar en forma de útero formado por diferentes secciones del cuerpo de una mujer como símbolo de activismo por los derechos reproductivos. Una joya también especialmente diseñada por Roseberry, inspirada en la Venus de Willendorf, conservada en el Naturhistorisches Museum de Viena. “Los derechos reproductivos son derechos humanos. Porque el acceso al aborto seguro y a la reproducción asistida es una cuestión de derechos humanos a la que no debemos renunciar. Porque todo ser humano, sea hombre o mujer, debe poder decidir libremente sobre su propio cuerpo. No permitamos que las luchas ganadas por nuestras madres tengan que ser luchadas también por nuestras hijas”, reza un post de Instagram de Ferragni.

Finalmente, la influencer terminó la velada con un vestido pantalón de terciopelo negro, interrumpido por un corsé con perlas bordadas en forma de abdominales que, como reza el post dedicado, "pretende ser una caricatura de este estereotipo sexista“. ”Mucha gente cree que para que una mujer sea tomada en serio en ciertos ámbitos, tiene que asumir un comportamiento masculino o tiene que vestirse como un hombre para mostrar dotes de liderazgo“, escribe. El vestido pretende ser ”un mensaje a los hombres que siguen convencidos en la narrativa de ’enseñar los músculos’ para ser llamadas mujeres dignas de respeto. No renunciéis a vuestra feminidad porque algunos la consideren un punto de debilidad, porque es ahí donde reside la fuerza de las mujeres".

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