Barrida limpia en todo el departamento de educación: en una medida adoptada a principios de abril, el Museo de Arte Moderno(MoMA) de Nueva York despidió a los ochenta y cinco educadores externos, rescindiendo sus contratos. La decisión, según explicó el museo en un correo electrónico enviado por el departamento, se tomó debido a la “crisis económica sin precedentes provocada por la pandemia de Covid-19 y el consiguiente cierre del museo”. Los educadores contratados en régimen de colaboración externa cobraban hasta el 30 de marzo (recibían 115 dólares por cada clase de entre 60 y 75 minutos), todos sus futuros compromisos han sido cancelados, y a partir del 1 de abril nadie volverá a cobrar.
Y el futuro no es nada halagüeño: el correo electrónico del MoMA afirma que, aunque el museo reabra pronto, “se tardarán meses, si no años, en volver a unos niveles presupuestarios y operativos que puedan garantizar los servicios educativos”. A diferencia de otros museos que no han querido recortar en educación (en nuestras páginas hemos informado del caso del Castello di Miramare de Trieste en palabras del director entrevistado por Ilaria Baratta), el MoMA ha decidido así empezar a golpear a uno de los sectores que más sentido tienen en un museo, ya que es uno de los más cercanos a la misión del museo, que no es sólo preservar la cultura, sino también difundirla. Sin embargo, no todos en Estados Unidos han tenido la misma idea: en Nueva York, por ejemplo, el Museo Whitney ha decidido abrir iniciativas educativas en línea que permitirán seguir trabajando a colaboradores externos (en el caso del Whitney, sin embargo, 76 empleados, dedicados principalmente a los servicios de recepción, se han quedado en casa). La misma suerte corrió el MOCA de Los Ángeles, donde la mitad de los empleados (97 para ser exactos) fueron suspendidos de sus puestos.
De momento, los museos estadounidenses se mueven en la incertidumbre: los más perjudicados son los trabajadores empleados con contratos externos, y se está a la espera de medidas gubernamentales para que el sector museístico intente volver a arrancar.
Imagen: entrada del MoMA. Foto Créditos Nikolai Maksimovic
Éstas son las primeras víctimas de la crisis de los museos en EE.UU.: el MoMA de Nueva York despide a todos los educadores externos |
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